Frío tinto

Se ha cansado de esperarme el desayuno,
Escucho que dice que voy tarde a mi destino,
Pero si apenas han pasado solo 5 minutos,...
¿O quizás más?

No cuento el tiempo ni percibo los segundos,
Solo observo el pasar de las personas y lo pasajero que es el viento,
Siento la respiración en mi cuello,
el sopor de la mañana me ha concurrido una vez más.

Tanto tiempo en la ventana me ha dejado ciego,
Ciego de lo que pasa en mi interior,
Tanto he esperado que el fuego dentro de mí se ha apagado…
La caldera ya ha hervido y el tinto yace frio.

 

Santiago,
una clara introspección, cosas de la vida,
fascinantes como fáciles de cavilar en estas
y cuando volvemos resulta que el tinto se enfrió.

Todo muy interesante.

Saludos desde Oregon,
Fidel Guerra.