Ahora que puedo escribirlo

Desde la entrada a Montevideo me invadió la urgencia,
la recurrente urgencia que se esconde
en mi ombligo
desde aquella madrugada mareada
por la desidia y el alcohol
cuando avisté tu contorno entre la bruma,
tanta bruma.

Adivinaba tu aliento en mi cuello
debajo de mi cintura aquellas manos
tan firmes, tan tuyas
y mi respiración queriendo apoderarse
de todo tu aire, y todo lo que te rodea

Caminé entonces hacia tu vieja ciudad
desde la rambla un viento subía
y empujado por lo estrecho de tus callejones
se colaba entre mi pelo
y mi falda preferida

Hacia vos iba.
Las vidrieras de aquella 18 de Julio
transitada y bulliciosa
parecían reflejar sólo mi vuelo ,
un vuelo raso
Que bello y que leve!

Y entonces esperé...
busqué la plaza escondida,
aquella descubierta durante un regreso
"Café Bacacay" ,marzo , luna creciente
de tu mano...

Pasaron los minutos de un cigarro,
dos ,
un tercero y toda su repugnancia
Al fin tu mensaje :"Espero a un amigo,
no podré"

Un cuarto cigarro para no pensar
o quizá sentir
una mirada rápida a los murales
nunca vistos , nada buenos

Y un retorno en silencio
entre baldosas rotas
aquel ruido estridente de bocinas hostiles

Y estas palabras ahora

Y el vacío.

 

Qué lindo...me gustan las poesías que pintan paisajes y cuentan historias.
Un abrazo desde por aquí nomás:
Malena.

 

Versos de larga espera y desencanto luego el vacío, lo que nos queda de un rato ingrato. Un gusto pasar.
Saludos, que este bien poetisa.

 

Es un bello escrito, por ahí pasó por mi mente Rayuela. Es un poema muy apasionado y realista, lo sabrán quiénes han sentido lo que describes. Me ha pasado.
Un abrazo fraterno a la distancia.
Mauricio

 

Que gusto compatriota ! Gracias por tu amable aliento! Abrazo

 

Otro abrazo a vos y mi agradecimiento. !

 

Iguales mis deseos para vos. Besos. Gracias!

 

Hola Mauro , sabés que nunca leí Rayuela ?
aunque está en mis próximas lecturas,
Un beso y un gracias desde aquí

 

Y de seguro te casas con él...

 

Dulces y sentidas evocaciones... de un tiempo de espera que, ciertamente en la vida personal de la poeta... nunca sucedió. Cosas de la vida compañera.
Bello y profundo sentir:

 

Muchas gracias!

 

Y me encontré con esto. Mezcla de Roberto Arlt y amor Pizarnikeano. Ufff! Tan uruguayo como el kiosco del semáforo de Avenida 18 de Julio y Crespo. La misma soledad de invierno. El mismo desazón. Cualquier tarde allí es para el olvido o para el recuerdo eterno. Recuerdos, sin duda míos. Gracias por traerlos a mi mente. Aunque no sé. En todo caso, un texto poderoso que sí se agradece. Saludos porteños con respeto borgiano.
Dani.

 

He disfrutado mucho de tu poema, del paseo por esas calles, del cigarro solitario….