Por un instante.

En el mar de verdades, si es que existen,
que se esfuman si dos piensan tocarlas,
pues pensándolas mutan y al trocarlas
en mentira se vuelven, no resisten.

Los recuerdos se añejan, se revisten
y se cubren dolores con adargas;
sólo guardan placer; cosas amargas:
se consumen, se entierran, se desvisten.

Y desnudos del miedo a las verdades
nos cubrimos de luz de fantasía
y olvidamos del Sol la puesta fría.

Sólo quedan de ayer las vanidades:
belleza, juventud, mente brillante
y olvidamos dolor por un instante.​

 

Es evidente, así tiene que ser, olvidar lo malo y seguir escribiendo lo bueno como tú lo haces. Saludos. Bernardo

 

Muchas gracias por leer y comentar, eres muy amable. Un abrazo. Luciana.

 

Querida Luciana, ya sabes como me gustan y admiro tus sonetos y tus reflexiones llenas de verdades. Felicitaciones por tu buen hacer poético.
Un abrazo
Isabel

Y desnudos del miedo a las verdades
nos cubrimos de luz de fantasía
y olvidamos del Sol la puesta fría.

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Muchas gracias Isabel por tu amable comentario. Un abrazo. Luciana.

 

Bernardo, muchas gracias por tus amables palabras. Un abrazo. Luciana.

 

Luciana,
en los viejos tiempos, los nudos de la vida nos pasaban como el agua,
ahora los sentimos o recordamos con un torrente de suspiros muy,
pero muy humanos. Y de las canciones de antes, de sus cantantes
y los más cercanos a nosotros ni se diga, se suman a la nostalgia
de saber que hay un instante o un amanecer que no nos vera.

Quizas cautivar
a un corazón, aunque sea
por un instante, es lo que aspiramos.

Saludos...good nite!
Fidel Guerra.

 

Hermoso comentario, querido Fidel, un abrazo. Luciana.