Tanto.

Tanto del humo y polvo que no fumo
tanta angustia sin llanto, sin berrido
tanto de ese querer y no haber sido
tanto de ese apestar que no perfumo.

Tanto de no encontrar lo no buscado
tanto de perseguir labios abiertos
tanto del estrellarse sin concierto
tanto de sentir hambre sin bocado.

Tanto de vida abierta en agonía
que te arde, te pulsa en el cerebro
que te deslumbra en ojos sin porfía.

Tanto de querer ser y no lograrlo
tanto del hilvanar que nada enebro
tanto del estirar sin aflojarlo.​

 

Y tanto que se puede decir sin poder decirlo
siempre es un lujo estar en sus versos estiamda poeta
abrazos Regios desde este lado del charco

 

Luciana,
hay muchos de tus sentimientos,
cosas de lo cotidiano a lo largo de tu poema,
y si, hay tanto o algo más grande dando vueltas
a nuestro alrededor y tal vez para el bien de nuestras letras.

Saludos,
Fidel Guerra.

 

Gracias, Guadalupe por tu lectura y amable comentario. Un abrazo. Luciana.

 

Fidel, muchas gracias por leer y hacer tan amable comentario. Un abrazo. Luciana.

 

Bueno, veo que de algo sirvió la inspiración. Pero “estírale y no le aflojes” y no solo de tanto en tanto.

Un gusto leerte Luciana.

Un abrazo.

 

Gracias, amigo Marcos, por leer y por tu gentil comentario. Un abrazo. Luciana.

 

Pues ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre.
dice el refrán.
Gracias por la inspiración y por pasar y comentar.
Un abrazo, danie.

 

Marcos, gracias por tu amable lectura y y tu oportuno comentario.

 

LUZYABSENTA, muchas gracias por la lectura y tu amable análisis. Un abrazo. Luciana.