Espontánea

II

Porque no quiero brillar
si tú no lo haces,
no se podría comparar
yo sé que lo sabes,

por ti todo el oro perdió su valor
prefiero tu amor que a los diamantes,
el resplandor puede ser cegador....
correr tras de el ¡la insensatez!

pero tú, mi único tesoro
mi mayor ambición,
todo lo demás es nada y polvo
¡¿Cómo no te iba a dar mi corazón?!

llevo un corona estando a tu lado
y mi copa nunca la hallo vacía,
rendida a tus pies te prometo
tendré sed de ti toda la vida.

 

Un poema realmente intenso, en el que se ofrece todo aquello, que por amor... realmente se puede sentir.
Excelentes versos.

 

Calada de amor hasta el tuétano, y me encanta cómo lo reflejas, paisana. Saludos cordiales.