Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

Lo bello es poesía,
sea canción o amanecer
que alumbra en la travesía
en busca de nuestro ser.
El alma muestra la vía.

 

Él se arrojó a la vía
cuando venía el tren
porque ya no creía
que su melancolía
era cosa de un gen.
​

 

“Placer antes que el deber”,
nos dijo don Epicuro.
“Ni cicuta ni cianuro
a la hora de beber.
Parrandee sin apuro”.

 

Yo si guardo el pan duro,
pues cocino como vieja,
puedo hacer una torreja
y me saca de un apuro,
la endulzo con miel de abeja.​

 

La niña teme a la abeja
pero no quiere dañarla
la mira desde la reja
tocar la flor que le deja
para asi polinizarla.

 

Quisiera polinizarla
pero no soy picaflor.
Con fortuna, a lo mejor,
si consigo cortejarla
lograré hacerle el amor.

 

¿Y quiénes condenarán
a Putín y sus secuaces?
¿Y quiénes serán capaces,
¡quiénes!, de todos, podrán
con estas aves rapaces?

 

Seres ficticios, rapaces
en el juego de video
se niegan a hacer las paces
aniquilan el deseo
y el amor por lo que haces.

 

Unos formidables haces
de luz dañaron los ojos
de las palomas torcaces,
y las pobres, incapaces,
cayeron a los rastrojos.


​

 

Algunas, cosechadoras
son de hombres a la deriva.
Otras, son una nociva
compañía y siempre adoras
a la que es más abusiva.

 

La comisión abusiva,
desbocado el interés,
mira la letra cursiva
o te cargarán el iva
aunque no sepas lo que es.

 

Y enorme decepción es
que te claven con el iva
y veas que la misiva
diga en tono descortés:
“usted esto no lo esquiva”.

 

Usted esto no lo esquiva
ni aunque supiera karate;
mas nuestra empresa inclusiva
puede ofrecerle un rescate
que pagará mientras viva.

 

Entiendo que mientras viva
no podré zafarme de eso
de pagar peso por peso
porque la SAT* lo incentiva
tengo mi salario preso.​

*SAT: Secretaría de Hacienda y Crédito Público

 

Miro la cuenta y transpiro;
ya debo octubre y noviembre ...
Voy a inventar que deliro
para saltarme diciembre
y hasta el verano la estiro.

 

Rigoberto, el "mala gana",
en el pueblo es muy famoso,
además de ser más soso
que el sabor de la badana,
es horrendo, algo monstruoso.

​

 

Por mi condición de humano
depredo, devoro, abuso.
Al juicio doy poco üso:
soy, mentalmente, un enano,
un bicho fiero y obtuso.