Liras ligadas logran labrar los lúcidos locos

Parezco una sardina
en este bus que apesta del olor
a mundana sentina.
Y encima este calor
nos potencia el efecto del sudor.

 

Observo con horror
la forma en que programan nuestra mente
Cometer el error
de creer al que nos miente
se evita con análisis consciente.

 

El cuarto te ha quedado de ocho, Pi. Tienes, por otra parte, esa rima "entes/ente".

Desaforadamente
comenzaste a gritar en aquel cine.
Embarazosamente,
me fui por donde vine
y en cuestión de calmarte no intervine.​

 

Quienes vean atentos
esa herida podrán observar huellas
fijas en los cimientos
origen de querellas:
de los azotes quedan esas mellas.​

 

Sería suficiente
que pudiera escribir alguna lira,
pero mi musa miente
dice que no suspira,
que tengo mucho miedo y se retira.​

 

Puedo afirmar sin ira
que evito ofender al calificarlo
Supone que es mentira
deseo superarlo
es un antojo y no quiere aceptarlo.

 

Caricaturizarlo
a este romance debo hacer ahora.
Psicoanalizarlo
seguro me doctora
en artes del sofisma sin demora.​

 

Si las dejo hipertensas
será por mi magnética figura.
Se muestran indefensas
hasta la sepultura
rogando por vivir una aventura.
​

 

Es hermosa figura
David de Miguel Ángel, esculpida
en mármol y perdura
bella y siempre pulida,
deslumbrante belleza concebida.

​

 

Fue sobreentendida
tu forma de ignorarme en la velada.
Te propuse otra vida,
humilde y reposada.
No estás en absoluto interesada.​

 

Siempre se desinforma,
siendo cuna de muy diversos males,
de descarada forma
en las redes sociales
y me siento metido en lodazales.​

 

Es un amor sin forma
ese que llena el corazón de gozo
y un poco te transforma
en un breve remozo*
llenando los contornos del esbozo.​

(*)Remozar= tr. Dar o cumunicar un aspecto más lozano, nuevo o moderno a alguien o algo.


Erme se me adelantó, seguiré con su lira.

Fuimos como animales
que al encontrarse se enamoran de
formas emocionales
con un amor tan grande
que sienten solo que su ser se expande.​

 

Fue tanto mi alborozo
cuando al fin te encontré que casi lloro
fue a causa de tu embozo
que no te vi, tesoro,
pero escuché tu linda voz que adoro.​

 

Siempre en mi corazón
cuando carezcas de luces tendré
relámpago dulzón
que te alivie y seré
Sol adentro de ti, que velaré.

 

No sobreviviré
a tu experto desdén que me tortura.
Me desintegraré
rayano a la locura.
Solo queda un consuelo en la escritura.
​

 

Es una floritura
lo que logras al hacer verso fecundo
y al verlo por ventura
con un gran placer me hundo
en un mar de belleza, es otro mundo.​

 

Como pipas Facundo*
cuando veo la tele en zapatillas
dejo el suelo un inmundo
montón de cascarillas
que asciende decidido a mis rodillas.

* Facundo: marca registrada de pipas que todos los españoles de cierta edad hemos disfrutado salpicando los salones de nuestras casas y recibiendo algún sopapo materno y merecido.

 

Como las cascarillas,
sobras de amor que un monstruo me dejara.
Del pecho las astillas
con que me encariñara
imploraron pacientes que te amara.

​

 

Puedes mirar mi cara
total, es que me agradas pese a todo.
Es una cosa rara
pero no existe el modo
de que me dañes, ya no me incomodo.

 

Me dices Cuasimodo
me dices dromedario, jorobado,
el dragón de Komodo…
Ser feo no es pecado
aunque soy tartamudo y malhablado.​

 

La desvinculación
era inminente en esta tarde fría.
Me fue la bendición
que esperé en demasía,
una mezcla de alivio y alegría.​

 

Está en la sinfonía
nostalgia de la tierna adolescencia,
que el sueño vuelve mía
Sorpresiva consciencia
renovada y tenaz, trae la vivencia.

 

Tanta interdependencia
en nuestra relación sin esperanzas
tuvo la consecuencia
de matar sin tardanzas
lo nuestro, hasta sus simples añoranzas.​