Menuda escapada!

Caía la oscura noche,
entre montañas y bosques,
el miedo me paralizaba.
¡Menuda esta escapada!

Quería alejarme de ruidos,
y buscar un cobijo perdido.
¡Malditos los grillos!
Ahoran no son los pitos.

Hoy a pasear
y al lago a nadar.
Los pies me van a matar,
¡El agua que fría está!

Quería descansar,
y esperaba disfrutar.
Ahora solo será,
un lugar al que no regresar.

 

Menuda escapada! Con los pies destrozados y con el arrepentimiento en el último verso.
Un abrazo
Carlos

 

Jaja la verdad es que si, muchas gracias por tu comentario, un saludo

 

jajajajajjaja me ha gustado el desarrollo de la historia su ritmo, su métrica..todo es una lástima que no qieras regresar a ese sitio jajajaj pero comprendo q t doliesen los pies y tuvieras todo tipo de sensaciones un tanto molestas yo tb he tenido alguna peripecia como la tuya un saludo y besos es un placer leerte

 

Jaja muchas gracias amiga! ya me la contaras, un beso