¡Más maderaaa!

"Que ser de la fama reo",
debe ser un tipo infame,
o quizá un pobre salame
(explícole al europeo*).
Sé que es un término feo
pero hay que rimar, carajo.
Disculpe el lenguaje bajo,
pero yo a este contrapunto
ya lo declaro difunto
pues, si sigo, me rebajo.​

* m. despect. coloq. Arg., Par. y Ur. Persona tonta, de escaso entendimiento.

 

Pues, si sigo, me rebajo,
quiero hacer un contrapunto
donde la astucia despunto
para que goce a destajo.
Hablo de lo que barajo
en las cartas de la vida
donde apenas si se olvida.
De nuestra humilde morada
y la gente apasionada
con el cariño que anida.

 

Con el cariño que anida
en aquel discreto gesto
me olvido al final del resto
del dolor de la partida.
Llegará la bienvenida
a la vuelta de este viaje
cargada de su equipaje
con las nuevas aventuras
que coserán sus costuras
dando a su vida un viraje.

 

Dando a su vida un viraje
llega al puerto este pesquero,
al descanso el marinero
trae del mar un lenguaje.
Del silencio y del bastaje*
habla con cierta rudeza,
y cegado de basteza
ante el ritmo diferente,
con un dejo indiferente
sigue lejos su cabeza.

*Sustantivo masculino. Este vocablo se relaciona y se refiere a una persona que se dedica o que tiene como oficio ganándose la vida haciendo mandados o recados o transportando cosas pesadas o en bultos de un lugar a otro o en termino coloquial que se dice de un hombre ordinario, chabacano, rudo y basto.

 

El anteúltimo es de nueve, estimado José Luis.

“Sigue lejos su cabeza”,
le dicen a una jirafa
que es gorda como garrafa,
cuello largo y gran vileza.
Ya no queda una corteza
y árbol sano en la sabana.
Rascarse, le da la gana
ya casi sin importarle
que va a la región armarle
ecológica macana*.​

* f. Arg., Bol., Par., Perú y Ur. Hecho o situación que produce incomodidad o disgusto.

 

Gracias estimado Ermenegildo, arreglado. Saludos cordiales

 

Ecológica macana
nos deja Gildo de encargo.
Pienso que "mejor me largo"
pero es santa esta mañana
y , solo el que lucha, gana.
Nos habla el Drae de chanzas
y artilugios de matanzas
pero olvida a la jirafa
así que me suena a estafa
y también a desconfianzas.

 

Y también a desconfianzas
se fue forjando mi vida,
porque también una herida
nos puede dar enseñanzas.
Se cayeron esperanzas
(unas pocas, nada más),
mas esquivé a Satanás
en esta vida tan larga.
Poco siento como carga,
más ahora que te vas. ​

 

Más, ahora que te vas
rehúyo tu estancia aquí
digamos que yo me fui
para respetar la paz
donde estes tú, estoy de más
Antes mucho nos amamos
pero el umbral traspasamos
desde el día del deflagre
como la sal y el vinagre
ni en batido nos mezclamos.

 

“¡Ni en batido nos mezclamos!”,
la miel le dijo a la grasa.
“Eres, de elegancia, escasa.
Mejor que nos abstengamos,
aunque mucho nos amamos,
de darnos un revolcón.”
Pero surgió la ocasión
de la pasión verdadera
pues llegó la cocinera
y nos brindó un atracón.
​

Es una historia acerca de las humildes pero exquisitas tortas fritas con miel.

​

 

Y nos brindó un atracón
de tortas fritas con miel
que nos erizó la piel
y nos causó indigestión.
Mas no es esa la cuestión,
hay que pensar por si fuera
en la humilde cocinera
a quien se le deben meses
y devuelve los reveses
con mermelada en salmuera.

 

¿Con mermelada en salmuera…?
¡Qué cosa más espantosa!
ni me imagino tal cosa
y dice ser cocinera…
Un salmón de esa manera
no lo quiero ni probar
usted me va a disculpar
y no se sienta aludido
por haberla despedido
pues no sabe cocinar.

 

Pues no sabe cocinar
nos reconoce con miedo;
el silencio le concedo
y me retiro a pensar.
Lo que sí sabe es planchar,
una voz a mis espaldas
me recuerda que sus faldas
requieren de buena mano,
mientras el tema desgrano
quitan el polvo a las baldas.

 

Quitan el polvo a las baldas
en silencio, con descaro,
que a la cocina reparo
no visita a mis espaldas.
Y ni siquiera agua escaldas,
demasiada suciedad.
Qué familia sin piedad,
con la tristeza me ahogo.
Siempre fuiste demagogo
desenvuelto en la ruindad.

 

A dos rimas lo he hecho. Algo inusual, pero hay que jugar dicen.

Desenvuelto en la ruindad,
cual tóxica golosina,
tu corazón se encamina
hacia el mío sin piedad.
Y te digo la verdad,
el concepto me fascina:
la más seductora mina*
y un soñador sin edad,
sin fuerza de voluntad
entregados a esta ruina.
.​

* mujer, pero no dicho en forma peyorativa. Solo por rimar fue la cosa.

 

Entregados a esta ruina
los arqueólogos trabajan
la capa gruesa rebajan
se entregan a la rutina
con pincel de brocha fina
han hallado una estructura
antigua en esta llanura
este hallazgo es una joya,
es el caballo de Troya
La leyenda se asegura.

 

La leyenda lo asegura
fue la mayor artimaña
lo sigue siendo con maña
cuestión de cibercultura.
Quién cuenta con armadura
en guerra sin precedente,
quien lo vive que lo cuente
de sus redes nadie huye,
porque lo virtual destruye
y de manera paciente.

 

Y de manera paciente
se devora al cibernauta;
todo eso te da la pauta
que este mundo está demente.
Hoy, ni un padre está consciente
que una tablet idiotiza,
futurística nodriza
de nuevas generaciones.
Son pocas inspiraciones
sin la pizarra y la tiza.​

 

Sin la pizarra y la tiza
delgada la proyección
y queda la sinrazón
débil llama que no atiza.
El futuro fue hecho triza
por proyectar sin holgura
y qué grande la atadura
y qué grande la condena
qué miseria, qué cadena
y más crece la tortura.

 

Y más crece la tortura
del que castigan el lunes,
esas cosas son comunes
si se tiene caradura.
Pues mucha gente asegura
que si comienza ese día
el dolor de su agonía
va llegar hasta el domingo.
Eso le pasó a este pingo
por engañar a María.

 

Por engañar a María,
Marta, Mirta y Filomena,
lo maltratan como hiena
que hurta presa a pleno día.
Un Don Juan no parecía
hasta que mostró la hilacha.
Les dio como con un hacha
¡y las tres eran casadas!
A fuerza de mil trompadas
terminó su buena racha.​

 

Terminó su buena racha
mas perdido por perdido
con un lamento florido
con buen acto se despacha.
Pero su mujer se empacha
de vicios de mujeriego,
"por ti nunca más reniego",
dice, "un parche enceguecía,
ahora que el sol saldría
ya nunca más me relego".

 

-Ya nunca más me relego
al olvido en un baúl-
dijo la tarjeta azul
-ahora a un metal me pego
seré souvenir con ego,
un recuerdito de viaje.
Luna de Miel es viraje,
es un cambio radical
pues después nada es igual
sin retorno es el pasaje.

 

Sin retorno es el pasaje,
eso afirma Pi Radianes
que sospecha los desmanes
de tan peligroso anclaje.
No se si habla de embalaje,
me refiero a la tarjeta
dentro de aquella maleta
y porqué a un metal se pega
o tanto ego nos restrega.
Está mi mente obsoleta.

 

Está mi mente obsoleta:
es de sentarse a pensar
y no darse a pasear
en un mundo de tableta.
Conoce de alguna treta
matemática de antaño.
“La testa es un bicho extraño”,
otros órganos comentan.
Pero muy pocos la enfrentan:
no llegan a su peldaño.​

 

No llegan a su peldaño
¿Será porque la flojera
no permite que se adhiera
una luz de gran tamaño?
Todo lo mandan al caño
y no jalan la palanca,
y la boñiga se estanca
atrofiándole el sentido.
Disculpen el cometido
de decirlo en forma franca.

 

De decirlo en forma franca
está cansado el sujeto
que su tiempo está repleto
de broncas y de retranca.
¿Porqué será que se atranca
de esta forma ante cualquiera?
El se expresa a su manera
pero dice lo que piensa
y nunca obtiene dispensa
ni nadie ya le tolera.

 

Pues, nadie ya le tolera,
salvo por el mandamás:
no se si bebe aguarrás
o tiene en la oreja cera.
Siempre es duro con cualquiera
salvo ese pelafustán.
Su círculo es un imán
de gente frustrada y loca.
No falta el que se desboca
como auténtico patán.​

 

Como auténtico patán
que responde al acertijo
dijo el burro -yo no elijo,
el que haya inventado el plan
y quiera pegarle imán
al souvenir, qué adivine.
A mi que no me conmine,
no hago quórum p’a su rollo*
me quedo bailando el yoyo
quien tenga pies que camine.

* m. coloq. Cuba. Discusión acalorada.

 

“Quien tenga pies, que camine”,
era, del mitín, eslogan.
Los gusanos monologan
y a verlos, yo el ciempiés, vine.
No es que el tema me fascine;
desbordan en petulancia.
Lo que incita su arrogancia
es no tener pies ni huesos
y arruinar frutas y quesos
causándonos repugnancia.​