20.87.- Amargura

Estoy entre el cejo de una soledad
anunciada, renunciado al vacío
del epitafio escrito en su bravío,
donde el amor no tiene autoridad.

El embalse tímido en la oquedad,
delimitan tu voz en lo sombrío,
no hay respiro que sosiegue este frío
que corroe en esta vieja ruindad.

Aunque pudiese alcanzar otro sueño,
la soledad con su gruesa armadura
podría aniquilar sin poco empeño

un suspiro aferrado con moldura,
pues la tan sonada piedra en el leño,
nunca me vería con amargura.


Marianne​

 

Gracias Apolo, por tu valioso tiempo y apoyo

Besos y kikos

 

Déjame decirte que la vida es eso en si, momentos de amor, de soledad, de dolor, de temor, de felicidad, de pasión y como no, y también de amargura, en el balance de la vida siempre suele ganar lo negativo, pero las personas sabemos sobre ponernos a esos avatares de la vida, casi siempre con ayuda de alguien desinteresado, que ayude a enjuagar por ejemplo esa amargura, tu escrito es precioso aunque sea triste, por ello te dejo mi amistad, en estas letras.
Un saludo cordial.

 

Gracias por su amplio mensaje, que ha sido un recordatorio a lo que es la vida, saludos cordiales

 

Gracias mi bella por siempre estar, saludos cordiales

 

Precioso soneto Marianne. Un abrazo con la pluma del alma