Maternal

Tibias oscilaciones estelares,

nos encontramos por debajo,
en tu reino,

admiramos su belleza,
la simpleza de cada segundo,

hijos del tiempo,

nuestros latidos convergen únicos
hacia un umbral inexplorado,

caminamos dichosos,
por el sendero que recorre tu vientre,

sinuosa cadencia en el viento,

ecos lumínicos
que entre sueños guían a nuestras almas,

vastedad en el firmamento,

¿Que serian los días sin los haceres de la luna?

sin mareas que nos ofrezcan su recuerdo,
sin dinamismo,
sin nostalgias,
sin fortuna,

diurna ceniza,
entre el regazo de la noche,

nos inclinamos cómodamente
al intrínseco laberinto de la mente,
siendo sombra y compañía,
despertando,
siendo pluma, siendo vida,
luz que entibia aun en lejanía,
queriendo iluminar a un eterno presente,

es la mañana que acontece,
es el anhelo de nuestra madre,
y nuestro amor, cual rosa, emerge y renace.

 

Cuando pasa a ser un recuerdo lleva un aire protector que no cesa de dar abrigo.
Un saludo.