Pocas horas

Tengo mi mano a la mano
para dirigirla a un momento cierto
donde se despejan las nubes
y no queda el cielo,
sino tú,
que eres mejor que todos los cielos
y sabes llover
y te das a empaparme.

Qué descelestiada gloria
de ir con dos manos al doble gozo
de extender las tuyas
para cerrarlas luego sobre el miedo
a morir ahogado.
Qué profundo abrazo sin oxígeno,
qué sangre tan recia
que se espuma en cuerpos,
qué cuerpo tan más océano
para que la muerte me encuentre
muerto de amor,
todavía azul y sobre olas cantando.

Garantizo que sobreviviremos
al naufragio;
no sé si para estar juntos,
pero no para estar separados.
Fueron pocas nuestras horas,
pero una o dos aún no terminan,
una o dos aún son
toda la vida.

03 de junio de 2015​

 

Cuando el amor es tan fuerte y firme minutos incluso pueden ser horas...

Qué gran poesía Pedrito, es un lujo tenerte en esta casa grandioso poeta.

Bello bello...
Cariños querido amigo.

Cuídate mucho!!

 

Tengo mi mano a la mano
para dirigirla a un momento cierto
donde se despejan las nubes
y no queda el cielo,
sino tú,
que eres mejor que todos los cielos
y sabes llover
y te das a empaparme.

Me quedo con estos versos, son originales y tiernos. El término decelestiada me gustó, en general muy bello, besos!

 

Sobreviviremos al naufragio y volveremos a estar juntos de otra manera distinta. Así lo veo yo. Me gusta mucho tu poesía, sigue así de estupendo. Abrazos Chema

 

Leyendo estos versos Martín no cabe duda de que solo el amor evita el naufragio, ahuyenta el miedo y placenteramente nos devuelve a la costa.
Un placer leerte
Saludos hasta tu espacio

 

Un sentimiento que hierve en el alma y se despliega emotivo entre tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Muchas gracias, querida Naty, por tus plabras.
Cuídate mucho, por favor.
Abrazos a la distancia.

 

Gracias, compañera Mariela, por tus apreciaciones.
Van los saludos cordiales.

 

Gracias, compañero, por tu lectura y tu apreciación de este tema.
Te va el saludo fraterno.

 

Valentina, compañera, muchas gracias por lo expresado. El amor en estas épocas de miedo es fundamental.
Saludos amistosos.

 

Gracias, compañera y cara amiga, por tu paso y puntual cometario.
Te abrazo mucho y, por favor, cuídate.

 

Alguna vez leí que lo contrario del amor no es el odio, sino el miedo. De ser así, en momentos tan angustiantes como el que estamos pasado se hace necesario mostrar nuestra capacidad de demostrar el amor en gestos hacia los demás siquiera para conservar este don que nos hace humanos.
Muchas gracias, amiga y egregia poeta Grace, por visitar este espacio y dejar tu luz.
Va el abrazo y los buenos deseos de que te encuentres bien. A cuidarnos mucho y cuidar de los demás.

Pedro Olvera Martínez.

 

Qué hermosas palabras, compañero Absenta. Las suscribo una por una.
Gracias por la cortesía de tu visita.
Cuídate mucho, por favor.

 

Amado poeta, no me he graduado a este pensamiento de idea todavía pero un día lo haré estoy segura. Por ahorita me siento demasiado egoísta para conformarme con menos...ja ja hermoso poema como tu bella alma...

Oiga a ud. se le extraña, espero que estes bien...aquí viviendo un día a la vez...

Besitos tutti frutti...

 

Eras un sol, maestro. Ahora eres todas las estrellas. Te abrazo hasta donde no estás porque perduras.

 

Alma bella la tuya, Lupita. Y entre más despeinada de andar feliz por el mundo, mejor. Muchas gracias.

 

Versos llenos de convicción y emotivos.
Me agradó mucho.
Saludos

 

Con qué naturalidad esgrimes versos sorprendentes.
Un abrazo, Pedro.

 

Muchas gracias, amigo Ice.
Te dejo abrazos.

 

Amigo Sergio, un poco tarde, pero te agradezco tu lectura y puntual comentario.
Te dejo abrazos.

 

Qué maravilla y yo que no lo había leído. Esa metáfora de mar está para ahogarse de placer. Siempre un placer leerte.

 

Es un bellisimo poema Pedro, cuando el amor es sincero, honesto,capaz de darlo todo sin dudar, todo es posible. Un placer leer tu obra tan profunda.
Un gran abrazo con admiración.