No preguntes por mí

Te toco con la pluma de mi conciencia y pretendo hacer que me escuchas,
pero la distancia de tu ausencia me limita a encontrarte.

Este equilibrio inconstante me hace perder tu camino,
ese que debo seguir para tenerte.

Me duele recordarte,
y creo en mi memoria espacios para ti,
para tu presencia,
para tus momentos.

Me duele sufrirte,
porque caiste como un témpano de fuego a mi vida,
para luego irte sin dejar cenizas.

Me duele hablarte,
porque sé que no me escuchas,
porque sé que no soy importante.

Me duele amarte,
porque cuando abro los ojos,
vuelve a mi realidad todos los deseos frustrados...

Vengo a escribirte desde los rincones de mi existencia,
vengo a manifestarte la agonía de mi corazón,
Y estando aquí, solo tengo tu ausencia infinita,
para deshechar mi vida cada instante.

No preguntes por mi, no preguntes...

 

Muchas gracias por el comentario estimado Alde, un gran honor que te pasees por aquí.

 

Muy buenas letras he leído. Me ha gustado Yanniz. Un abrazo con la pluma del alma

 

Muchas gracias estimado José, es un honor que por aquí pasees...

 

Qué lindo que has descripto el sentimiento.
Saludos.

 

Muchas gracias estimada La espartana, es un gusto y honor que pasees por aquí.

 

Desde el dolor el poema se escribe en una dulce melancolía, a veces no se da como
queremos, pero siempre es bueno intentarlo. Un poema que se disfruta.
Besitos cariñosos vuelen a tus mejillas.

 

Muchas gracias estimada Anamer, es un gusto y honor que pasee por mis sencillas líneas. Gracias.

 

hermosa prosa, pero triste al recordar un amor que no volvera te entiendo porque estoy en una misma posicion en este momento.Saludos desde Costa Rica

 

Muchas gracias Olagui, es un placer y honor que te encuentre por aquí. Gracias.