Cosas del recuerdo.

Deseo
versos coloridos,
pero cuesta hacerlo
con la mente en blanco.

Sin embargo,
aquí estoy, contemplando
la vida mientras escucho la brisa,
los sonidos de los animales y la maleza
siendo interrumpidos por el ruido lejano
de una carrera de autos por la carretera costera.

En una mañana linda,
después de días de tormentas,
la salida del sol me transporta, no
a un pasatiempo, sino a un tiempo,
a un beso que aún guarda calidez,
similar al café en mis manos.

Fidel Guerra. Marzo 17, 2024.
​

 

A mí me cortan la inspiración todos los Toretos que aceleran de madrugada sus tarros mal tuneados justo aquí en frente.
Un abrazo, Fidel.

 

Alde,
pues ya estoy de vuelta, lejos del bosque, pero si
que estaba mucho más contento de estar allá que
aquí en la ciudad. Dentro del bosque hay muchos
lugares donde esconderse durante largos minutos,
y es aún más cómodo cuando traes tu termo y las
cookies, la silla portátil, los binoculares y energías.

Gracias. Te deseo lo mejor.
Fidel Guerra.

 

Good looking dude,
a mí me pasa lo mismo: el ruido de los coches y las motos en la ciudad me mantiene despierto y, en ocasiones, cortan mi inspiración. Sin embargo, en las zonas rurales o en el monte, ese ruido llega lejos y parece estar cerca, pero en si anda muy lejos.

Gracias por el comentario. Have a good day, good-looking poet, and friend,

Fidel G.

 

Buen poema Guerrion. Un abrazo con la pluma del alma.
Sin embargo,
aquí estoy, contemplando
la vida mientras escucho la brisa,
los sonidos de los animales y la maleza
siendo interrumpidos por el ruido lejano
de una carrera de autos por la carretera costera.
La soledad del poeta es la máxima inspiración de las letras.