Mar y olivo.

La palabra se opone a que hoy la use,
y no quiere decirte de mi angustia.
Prefiere estar a un lado, sola, mustia,
sin ser el instrumento de recuse.

Mi palabra acaricia solamente,
solo en ese sentido fluye sola,
no tengo que pensarla, se arrebola,
y quiere lucir bella y elocuente.

Y yo, de forma igual tan solo te amo
porque tan solo amando soy feliz
y si tú no me quieres, me evaporo.

No es mi afán presentarte ni un reclamo.
Tú eres hombre con un solo cariz,
la culpable soy yo que me enamoro.

Por ser así te adoro
siempre aprecio, mi bien, lo que recibo,
palabras que son rosas, mar y olivo.
​

 

Esta presentación de enamorada está hecha a regañadientes
Un beso, Luciana.

 

Alde, querido poeta, gracias por tu agradable comentario que aprecio mucho. Un abrazo.

 

¿Tú crees?, eres muy perceptivo. Gracias por tu amable comentario.

 

“Y yo, de forma igual tan solo te amo
porque tan solo amando soy feliz
y si tú no me quieres, me evaporo”

Genial, estás líneas. Gracias por compartir tu inspiración.

 

Flor de agosto. Gracias por leer y por tu amable comentario. Un abrazo.

 

Luciana, lindos versos que salen del alma con la fuerza de la palabra bien usada.
Saludos

 

Gracias Salvador por tu amable comentario. Un abrazo.