Abrazarme

Abrazarte,

ser savia y sabia certeza
de que después de la tierra
aún hay más tierra, si cabe.

Volverse ramas mis yemas,
risas de hojas, mi semblante;
raíces de primavera,
mi alma de invierno. Volátil.

Saberme ahora y eterna,
sombra que muere y que nace;
natura, cosmos, completa.
Pomona rigiendo al "álter".

Abrazarme.
¡Árbol soy, entre los árboles!


-Eva-

​

 

Dulce melodía.

Saludos

 

Sublime y profundo poema.
Saludos, Eva.

 

¡Gracias, Alde! Un saludo,
Eva

 

Gracias por tus palabras, Agustín. Un gusto que me leyeras.
Saludos,
Eva

 

en verdad los árboles son refugios - refugios para el fin del invierno, refugio para un verano de promesas sin cuartel... incluso refugio entre las civilizaciones corroídas desde los cimientos, que precisamente por eso le declaran la guerra.

pero los árboles son fuertes y sus raíces lo son, y resisten aún los embates de la incivilización. esa fuerza los abraza y nos abraza.

hermosos versos, eva.

salud a vos.

 

Así es, charlie, la esencia del árbol es inquebrantable. Qué bueno sería si todos nos "plantáramos" como árboles frente a esos cimientos que mencionas, simples constructos de interés (y poder) asignados a dedo.
Ni aún quemando al bosque entero dejarían de sentir su amenaza.

Cobijarte en un árbol es abrazarte, reconocerte y sentirte indestructible. Ser "tu vida".

Gracias, charlie, por tus comentarios tan ricos, es un placer contar contigo.

Un abrazo y salud,
Eva

 

El regalo ha sido encontrarte.
Gracias, compañero Iguazú, por el abrazo de leerme y dejar tu agradable huella.
Feliz domingo para ti,
Eva

 

Eso tendríamos que hacer todos.... pero todos todos, abrazar de vez un cuando un árbol durante bastante rato para sentir lo que sugieres en este precioso poema. Seguramente el mundo sería un poco mejor.
Te felicito y aplaudo con entusiasmo, Eva, me ha encantado, un abrazo.
Javier