Regreso a mi valle

REGRESO A MI VALLE

Romance lírico





El valle de Lozoya en la Comunidad de Madrid

Regreso por fin al valle
de mis más felices años;
pero ya nada es igual
porque mi vida ha cambiado:
la nieve ya no es tan blanca
ni están tan verdes los prados.

Todo me parece gris,
pintado con mi desánimo.

No quiero seguir tan triste,
tengo que levantar mi ánimo
pensando que otras personas
disfrutarán otros años
y la vida seguirá
en el valle verde y blanco.​

 

Precioso este original romance polimétrico, Antonio, todo lo que hable y describa al valle del Lozoya ( Peñalara, Cabezas de Hierro, Rascafría, el embalse, la Sierra de Guadarrama, Cotos, el Paular...) me apasiona, me parece un tanto triste el poema, pero a la vez vital con ese: “...y la vida seguirá...”, muchas gracias por tus versos, poeta.

 

Se nota que conoces bien la Sierra de Guadarrama, donde he pasado los momentos más felices de mi vida. El poema es verídico. Ahora solo me quedan bellos recuerdos de ese valle; aunque, como digo en los versos finales: "la vida seguirá en el valle verde y blanco".

Saludos desde Madrid, donde bebemos el agua de la Sierra de Guadarrama.

 

Así es; me apasiona el alpinismo y la escalada, sólo tienes que echarle un vistazo a la foto de mi avatar, he recorrido todos los rincones; paredes, cascadas de hielo como la de la Pared Negra de Peñalara o la de Cabezas de Hierro, Tejera Negra, la Pinilla, las canales nevadas y heladas del circo de la Laguna de Peñalara y qué sé yo.

También he pasado allí momentos muy felices, espero seguir yendo a La Pedriza o a escalar en la Placa de la Teresa...
en fin, un abrazo y a revolcarnos entre versos, nieves, pinares...

 

He recorrido casi todos los caminos de la Sierra de Guadarrama, aunque no soy escalador. Me gusta andar y observar todas las plantas y animales que viven libres en la montaña.Te adjunto un poema dedicado al senderismo:

SENDERISMO, EL DEPORTE GENUINO

Meditaciones de un senderista solitario



Siento todo lo que percibo:

Contemplo el vuelo de un águila,
acaricio el tronco de un abeto,
escucho el murmullo del arroyo…

Siento que soy:

el águila que vuela,
el abeto que crece,
el arroyo que fluye…

Me disuelvo en todo lo que percibo.


Salud y ventura.

 

Gracias por el poema, Antonio.

 

Precioso es el Valle de Lozoya, aunque mi impresión actual ha cambiado.


Gracias por mirar y leer este sencillo poema con dos fotos.

 

Precioso, Antonio. Deberías cambiar esa visión actual que tenés de ese lugar tan encantador porque la vida pasa muy rápido.
Abrazo.

 

La vida pasa y continúa de generación en generación y la naturaleza permanece siempre.

Gracias por leer y comentar. ¡Feliz año!

 

Precioso poema Antonio, triste, pero de una gran belleza. Un abrazo con la pluma del alma

 

Precioso es ese valle que se renueva cada primavera sin envejecer.

Saludos desde Madrid, cerca del Valle.

 

Un placer siempre pasar por tus bellas letras, saludos cordiales.
Alfredo

 

Bello está siempre el valle de Lozoya. Gracias por mirar la foto del valle y leer el poema.

 

Gracias a ti, Maroc, y feliz primavera.

 

Te dejo con la Virgen de Fuencisla, he estado (no había nadie) por la cresta de Claveles este invierno y no estaba, tengo fotos de ella entre 2007 y 2015 y estaba allí, desde la cresta si el día es bueno se ve muy bien el embalse del Lozoya, sé que algún chalado la tiro al abismo más de una vez, no tuve la suerte de ver nunca a la Virgen que llevaba un halo, también hubo una persona que escondió un buzón, entre unas piedras a tres o cuatro metros de la Fuencisla, que era un botecito para un carrete de fotos con un pequeño lápiz dentro, un día el buzón desapareció, cosa difícil si no sabías donde estaba.



Un abrazo Antonio.

​

 

Gracias por el comentario y la foto. Siento mucho la falta de respeto que tiene mucha gente por los sentimientos ajenos y la naturaleza. No sé por qué suben a las montañas.

Espero ir pronto al Valle de Lozoya, aunque no puedo subir muy alto porque tengo ya 71 años. Este año ha sido bueno para el campo.

Un abrazo.