Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

Tiene seco el lagrimal;
tanto lloró por su amor
que, a pesar de su estupor,
no es que se sintiera mal
es que le inunda el dolor.

 

La paciencia me sulfura
que tardes tanto en vestirte.
Tal vez, deberías irte
rumbo a alguna travesura
y entre amantes derretirte.​

 

Sí, parecen cariñosos
pero no me acercaría,
la madre te atacaría.
Deja ya en paz a los osos
que los asustas, María.

​

 

Vino en la Santa María,
Pinta y Niña acompañando,
pero Nicolás de Ovando
luego lo sustituiría.
De Colón estoy hablando.​

 

Sé de lo que estás hablando
pero omites la verdad
he estado investigando
los chismes que andan rodando
por toda la vecindad

 

Sin alas que los cubrieran
los polluelos desesperan
tanto piar en el nido
parece por el sonido
que de hambre y frío murieran

 

Podría ser que murieran
en la montaña, recuerdo
fueron por el lado izquierdo
después de que discutieran
y no ponerse de acuerdo.

​

 

Hoy te propongo un acuerdo
pues soy magnánimo y justo:
limpias con afán y gusto
mientras como como un cerdo
y un vino fino degusto.​

 

Con mucho placer degusto
los manjares que cocinas;
ese solomillo augusto
que entre mis muelas ajusto
aunque padezca de anginas.

 

Aunque padezca de anginas
he de tomarme un helado
duro calor me ha pegado
tomaré unas aspirinas
por prevenir mi pecado.​

 

Yo no se si es un pecado
o si es la ley natural
pero si estoy a tu lado
me convierto en animal
y no salgo de ese estado

 

En un deplorable estado
me encontraste esa mañana.
Fue por echar esa cana
al aire, desaforado,
y zamparme marihuana.​

 

Muy buena Ermenegildo, un abrazo con la pluma del alma

 

En Montreal la marihuana
está en venta sin penar
mejor no experimentar
ya se sabe que no es sana
y te puedes habituar

 

Nunca me supe habituar
a las malas compañías.
Noté que contribuirías
viejos novios por ajuar
y pronto de mí reirías.​

 

Con la mirada reías
mas tu boca estaba seria,
-¿estás borracha?- decías.
Al fin a tu boca abrías,
y me invitaste a la feria.​

 

Estamos en plena feria
y suenan las sevillanas.
Todo el mundo tiene ganas
aunque estén en la miseria,
y muchos peinan ya canas.

​

 

¡Quién pudiera peinar canas
dicen niños y calvitos!
Aunque ambos se ven bonitos,
las almas siempre son vanas
para el ego y sus delitos.​

 

No he cometido delitos,
solo unas pequeñas faltas,
unos errores benditos
que provienen de los ritos
de las esferas más altas.

 

Si bien se encontraban altas,
pude arrancar unas paltas
de buena maduración.
Sé que con ellas te exaltas,
combinadas con jamón.

​

 

Huevos fritos con jamón,
un almuerzo en condiciones,
y si de vino dispones
tendrás la gran ocasión
de empezar a dar sermones.

​

 

No me vengas con sermones
que ya me se la lección
y no quiero condiciones,
acepto que tú dispones
pero es mía la elección.

 

En la próxima elección
votaré diosa o prohombre,
ya tomé la decisión.
No me pidas que los nombre.
Usa tu imaginación.​

 

Uso mi imaginación,
mañana votar podemos
nacionalistas extremos,
boina, futbol y nación,
al guapo o que nos centremos.

 

Me pides que nos centremos
en comer este manjar.
Un plato no va a lograr
¡ay, que nos enamoremos!
Es más efectivo un bar.​

 

Ayer saliste del bar
tras un mes allí instalado,
me dicen en el mercado
que te van a regalar
el título de abonado.