Tercetos encadenados

De aquí no nos iremos
estoy buscando un modo de decirlo
escucha, se han partido los dos remos

 

Es como el blanco mirlo,
un tío de rareza indescriptible.
Mejor será perderlo que seguirlo.​

 

Hoy no estás asequible,
¿por cual región estás del universo?
¿será que estás aquí pero invisible?

No hay brote de tu verso
por más que con cariños vengo y riego
este jardín que siempre estaba inmerso

en frondas de tu fuego
que amoroso llenaba los sonetos
de episodios, sorpresas y de juego.

A veces de secretos,
perdidos entre versos, escondidos,
y había que buscarlos en los setos.

Ahora están perdidos
y no es que te haga falta jardinera
tal vez la siembra está en otros ejidos.​

 

Enarbolar bandera
de mi patria en un cráter de la Luna
es solo una quimera

 

¡Luna! ¡Como ninguna
es ella, inigualable entre deidades!
¡Me inspira esta locura tan lobuna!​

 

Puras contrariedades
me encuentro si no encuentro ya tu voz
me pierdo y solo pienso vaguedades.​

 

Un alarido atroz
caló hasta las raíces de ese bosque.
Salaz es su licántropo feroz.​

 

Parece ser un rito
pero es error, una insistencia loca,
ponerle otro pendiente al ombliguito.​

 

Un beso de tu boca
quedo inmóvil, parálisis facial
que el encierro en tu abrazo me provoca.

 

“Quizá estoy más allá del bien y el mal”,
Se dijo El Exterminador, “¡seguro!”
Y empezó a fumigar el ventanal.​

 

El mundo es inseguro
lleno está de sorpresas y dolores
y también de pasiones, te lo auguro.​

 

Son días angustiosos,
pero saco la vuelta con la risa,
hay que zafarse de estos mugres pozos.​

 

Yo tengo por divisa
hablarte si estás seria y dolorida
y escuchar cuando tengo tu sonrisa

 

… y siempre nos regalas tus bondades:
un momento de paz, una sonrisa,
y un cafecito, rico y como sabes.​

 

Un fuego que se atiza
con palabras que tocan en la llaga
lo acrecienta la burla y la sonrisa

 

Hay súbitos olores
que me evocan antiguas experiencias.
Y lo bello es que siempre son dulzores.​

 

Esclava de apetencias
no dejo de pensar en lo que escribes,
son versos perfumados con esencias.​

 

Piensa en lo que prohíbes
negativa por estrechez mental
en este siglo tú no las concibes

 

Amor tuve a montones,
unos preciosos y otros de oropel.
Es difícil tasar las emociones.​

 

"Muchos cántaros fueron a esa fuente",
me dije al ver sus labios asesinos.
Veré si mi osamenta es resistente.​

 

Los encontré divinos
tus labios en el día de aquel beso
Pero no han coincidido los destinos

 

Exceso de embeleso,
ardor de amor, y pura desventura.
Así resumo tu mohín travieso.​

 

Fue tu Bella figura
Fue la ternura y fuerza de tu abrazo,
pero puede haber sido mi locura.