Transformación

Rubores de ocaso, fragancias de primavera,
estola de espuma de embravecido mar;
enjambre dorado de inquietas mariposas,
improvisado velo para esconder tu opacidad.

Collares de perlas robadas a la luna
y flores para el pelo recogidas al azar;
nacaradas caracolas lucirás en tu sonrisa
y el carmín de una rosa en la boca llevarás.

Y así, soledad, estarás tan hermosa...
¡que tal vez el silencio te invite a bailar!

 

Muy buen final.
Triste la soledad que nos hace sacar versos del alma.

Saludos

 

Muchas gracias por leerme siempre y comentar, Alde! Saludos...

 

Éste se me había escapado. Otro excelente. Tu obra poética no tiene desperdicio. Un abrazo estimada Zulma. Buen finde

 

De nuevo, mi sincero agradecimiento por tus comentarios, José! Abrazo y buen finde a ti también...