Ausencia

Hablo con los lugares que ocupaste:

tu sillón,

tu cama,

tu jardín en sombra.



Eramos abril en la plenitud de enero,

un racimo de lluvia bajo el sol de agosto,

la flor otoñal que floreció entre los esplendores de la primavera.



Hoy te busco en el espejo de la pared,

te señalo en las fotografías,

le escribo un poema a tus cosas

guardadas en los armarios del olvido.



Y no llegas a mí aunque se alcen los párpados del recuerdo

llamándote en la noche con cascabeles de luna

y un aullido de lobo en las entrañas.

 

Así quedamos.
Por suerte nos queda la poesía.
Dulce melodía.

Saludos

 

Ramón un 10 definitivamente porque me identifico con tus letras,
besos de fresa y chocolate en la distancia

 

Qué bien supiste darle vida a tu poema, con un título que grandes autores han usado para escribir el suyo.
Felicitaciones.

 

Gracias, Alde. Un saludo.

 

Gracias, Guadalupe, por ese diez. Un beso, amiga.

 

Agradezco tu lectura y comentario. Un saludo cordial.