Aunque carezco de hermosura

Miénteme con plena conciencia,
con ese sabor a azúcar, miénteme
que tu boca es mi penitencia
y tu pecho mi delirio, tiéntame.

Tuvo Tarantino una peli sin disparos,
la mujer de Lot, sal en los pezones,
casi siempre salen más caros
los besos que van sin alma a los corazones.

Y aunque carezco de hermosura y elocuencia
yo también sé de amor y de locura,
y el síndrome de dolor acaba mi paciencia
y mi torpe razón pierde a pocos su figura.

Amanecí número uno en tu lista de perdedores
por quinta semana consecutiva,
deseando un sabor de miel en mis dolores
que ni remota idea de dónde se cultiva.

 

Dulces líneas.
Muy bonitos versos.

Saludos

 

Muchas gracias por tu linda visita. Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

Muy bonito.Besos desde andalucía.

 

Es un amor que no se puede dejar atrás,creemos aveces que perdemos pero en muchas otras ganamos,gran poema.
Abrazo

 

Buen poema Robsalz, un abrazo con la pluma del alma

 

Gracias Anita. Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

A veces perder, también es ganancia. Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

Muchas gracias José. Saludos. Un placer recibirte por acá.