Melancólicos 61 : penumbra de mi alma

En la penumbra de mi alma
viven lágrimas tristes
que brotan sin cesar,
como gotas de lluvia en el cristal,
como suspiros
que al viento se entregan.

Son testigos silenciosos del dolor,
que en lo profundo del ser se anida,
como ríos de melancolía incesante,
que inundan el corazón
con su llama de pasión.

Mas en esa oscuridad también brilla
la luz de la esperanza y el amor,
que como estrellas en la noche
encandila.

Y así, en la penumbra de mi alma,
las lágrimas y la luz se entrelazan,
tejiendo un tapiz de vida y calma.

Cada lágrima es un suspiro callado,
un grito ahogado en la oscuridad,
un dolor que se viste de silencio.

En cada lágrima hay un flash
un pedazo de mi amor perdido,
un trozo de mi corazón destrozado.

Cada lágrima es un poema sin palabras,
una melodía inscrita en el viento,
un lamento que se pierde
en el vacío.

En la penumbra de mi alma se esconden
las lágrimas tristes
que brotan sin cesar,
como un río de dolor que no tiene fin.

Pero sé que algún día el sol brillará de nuevo,
que mi corazón sanará de estas heridas,
que las lágrimas se secarán al fin.

En este mar de sombras y desvaríos,
navego en silencio buscando redención.

 

Trasmites un profundo sentimiento. Lindo poema.

Recibe mi abrazo.

 

Gracias Melementos, escribo para ser útil. Y como digo a mis alumnos, con que haya uno dispuesto a aprender , yo estaré ahí siempre. Lo normal es al contrario por desgracia. Mil gracias amiga. Buen día

 

Un corazón que llora es un corazón que ama.
Bonitas letras

 

Así es mi estimada Flor de Lys. Un abrazo con la pluma del alma

 

Gracias Alde, un abrazo hasta la Habana.

 

Gracias María, te agradezco tus comentarios a mis letras . Un abrazo con la pluma del alma

 

La penumbra del alma y la invisibilidad del corazón son tus comentarios Luna. Un abrazo

 

lo bueno es que no pierdes la esperanza
un placer leerte

 

Eso nunca. Soy un gladiador que lucha hasta la muerte o una ola danzarina aguantando hasta la orilla donde las rodillas doblega y el corazón se seca