La chica del mostrador

No se puede enfatizar demasiado
en lo que estaba previsto que ocurriera:
te conocí, pero no en un lugar cualquiera,
si no en campos de campaña poética rodeada
de libros, de donde, en una hermosa tarde de verano
me puse a la vista de la vista más hermosa que mis ojos
jamás habían visto.

No es una acusación,
pero no es de extrañar que
huelas como una bibliotecaria,
que tengas tanto conocimiento y estés
rodeada de todos los libros imaginables,
y los impensables también, pero al mismo
tiempo tan ausente, como pluto, tan lejos de aquí.

Fidel Guerra. Mayo 9, 2024.

 

La bibliotecaria de sus sueños.
Dulce melodía.

Saludos

 

Como pluto?
no será tan lejana como Plutón?
o...una bibliotecaria de otra galaxia
bonito poema

 

VAYA manera de conquistar a una hermosa damisela... y, la verdad es que, por ahora me va ganando por un poquito... y, nada más. Y que no se le suban los humos a la cabeza. Saludos
mi estimado amigo y trate de venir por estos espacios un poco más seguido, que por aquí tiene muchas seguidoras; sobre todo cuando corrí el chimento de que ud, mi querido amigo, era el verdadero "Señor de los Cielos" tan mentado por sus pagos , y por todo el continente.
Sonría y no se me enoje. Su amigo:

 

Alde,
creo que cuando los astros se alinean y el acto de intercambiar miradas es normal, pero hay algo en el ambiente que revitaliza las células poéticas, se crea una conexión, algo ocurre. Quizás no sea un poema significativo, pero tampoco soy un poeta combinador de difíciles ideas. En otras palabras, es una chica joven, amable, inteligente, natural y asi hermosa, sin necesidad de esmalte ni de empolvarse el rostro. De su mirada, ni se diga, en esta tenía un desvío que decía; hacia las regiones profundas del verdadero sueño americano. Compa Alde, ojalá estes pasando un lindo viernes y con la voluntad del poeta mayor, un pronto fin de semana. Thanks for joining me in this strange poem of mine.

Fidel.

 

Totalmente de acuerdo.

Saludos

 

Hola Luna,
sabes que hay pájaros, esos que vuelan de noche, que repiten sus notas como señal y se convierten en frases o palabras – no lo sabemos con certeza- pero lo hacen para mantenerse unidos. Hay muchas cosas que desconozco, por eso me llama la atención leer libros sobre pájaros, flores, mujeres sureñas, y astronomía. Entonces cada vez que veo la luna, desde lo alto de una colina siempre me acuerdo de vos. Si, que chulada, pero me parece que la influencer de las mareas está como a una milla y tú bien pinches lejos...like the librarían woman. Asi es, cuando veo a la luna pienso en mi amiga la poetisa, Luna Roja, me transfiere a tu país, a imaginar que tal como escribes asi has de ser, transparente. Lo de pluto, creo paso porque he estado por acá un chingo de años. Sobre la bibliotecaria, pues no creo que sea plutónica, aunque sí, tenía como algo fuera de este mundo.

Disculpas que te haya respondido tarde, pero los viernes ta de pelos por acá, y sí que sudo de extraordinaria manera, y las orejas por tantas putas llamadas me quedan como tortillas de taquitos al pastor…pero ya estuvo! Más que un abrazo te mando un beso, pronto para llegar, pero pausado o tranquilo, como un cohete al aterrizar en la luna.

Enjoy your weekend.

Fidel.

 

Gitano,
compa y gran poeta, nunca me enojaría con vos. La neta no creo ser un conquistador, pero la sorpresa de un encuentro con una inteligente, noble, natural y hermosa mujer puede dejarte sin palabras, como si estuvieras viviendo el principio y fin de una conversación. Entonces es cuando la inspiración toma el timón, te desarma, te da juicio, control. Me he dado cuenta que en situaciones como ésta hasta los ojos se olvidan de parpadear, y el corazón se va, de parranda, a las alegrías y aromas de esas lindas formas, y forma de ser, claro.

Hace dos meses, cuando regresaba de Colombia dos agentes los de la inteligencia Colombiana me interrogaron en el Dorado. Justo cuando estaba en fila e iba a subirme al avión con destino a Miami me sacaron...me dijeron, “ joven, si es tan amable, síganos por favor, tenemos un par de preguntas para usted...ah, y no se preocupe, el avión no se va si no hasta que nosotros digamos” y bueno, no era la primera vez ni tampoco será la última, pero me pasa, creo yo, porque cada vez que voy a Colombia me compro unas Hawaianas de poca madre o bien chingonas, de vivos colores y un material suave, distinto, que no se ve por gringolandia….entonces, creo que eso les hace pensar de mi.….mmm, Mexicano, de novio con una Colombiana, no trae maletas, va y viene de Miami, siempre apunta cosas y mira los alrededores, como si buscando algo u observando las operaciones, pero ya ves, no se puede distinguir entre un poeta o un negociante cuando se toman notas.

Entonce si, el señor de los cielos creen que soy….pero el único cielo que aspiro es el de unos brazos que me traen volando y traficando notas y besos por aquí y por allá.

Un fuerte abrazo...del fondo del corazón.