Violín

Místico tronco que a los Dioses mira,
de arcano bosque, el hacha como el destino inflige
sonoro golpe que armará la lira
a Euterpe, desde el cielo el son elige,
con mano de luthier la forma rige
y la madera vira,
de la silente veta de siglos de solsticios
a una voz que respira,
llegando al corazón que alegra o bien aflige,
despierta el sentimiento, en él erige
la musa el cristalino arpegio e inspira
al abnegado músico que la emoción dirige
directamente al alma que suspira.

 

Una preciosidad de definición muchas gracias Iguazú, un abrazo.

 

Dulce versar.

Saludos

 

Muchas gracias Alde celebro que te guste, un fuerte abrazo.

 

Si, la leí, me gustó muchísimo...aunque mi instrumento es el chelo, su registro es más grave, celebro que te haya gustado.
Un abrazo