Ha perdido la batalla, no la guerra.

Puigdemont es chistoso, estrafalario,

orgulloso, matón protagonista

de una lucha inventada y arribista,

la cruzada final por su santuario.


Por razón de un problema ferroviario

se ha estrellado intentando la conquista

contra quien es dotado especialista,

resiliente y audaz como un templario.


Pero pide el dominio del castillo

que perder de esa forma la batalla

no es grave, recordemos al diablillo.


“No me obligues a ser también canalla”,

le dice al de Madrid en su tonillo,

“que sostienes con pinzas tu muralla”.

 

Me gustó ese versar .

Un saludo cordial.

 

Gracias
Cyrano

 

dudo que el órdago de puchdemón cuele. sería el fin del perro sanxe, cyrano, y ahora que éste se encuentra en una posición más fuerte, seguramente está pensando más bien en cómo joderlos. recordá la traición sin miramientos del perro a podemos...

 

Veo lo que dices.Pero no sé si Sánchez le va a poder despreciar aunque le amnistie.
Es un duelo de pistoleros.
Interesante, de un lado Sánchez nos dice una y otra vez que le va a hacer Presidente cada vez que afirma lo contrario.Ya sabemos que su palabra hay que leerla al revés. Y yo dudo que Puigdemont se conforme con estar en la oposición.
Interesante.
Saludos
Cyrano

 

Gracias
Cyrano

 

No cabe la menor duda que este personaje es un chuletas y tiene un morro que se lo pisa.
Saludos.
Castro.

 

Saludos, Castro.