Entre Latidos Lejanos

En cada amanecer, aunque lejos estás,
siento tu presencia, tu cariño sin más.
Eres el sol que ilumina mi jornada,
aunque en la distancia, tu esencia es mi morada.

Tus palabras viajan miles de kilómetros,
llegan a mi corazón como dulces susurros.
Eres mi refugio en la lejanía,
mi confidente, mi amor, mi alegría.

Tu voz es la melodía que alegra mi ser,
tu risa, la esperanza que quiero mantener.
Aunque no estés aquí, físicamente presente,
tu amor me envuelve, es mi faro incandescente.

En cada mensaje, en cada llamada,
siento la fuerza de nuestra conexión dorada.
Eres mi compañero, mi apoyo constante,
aún en la distancia, tu amor es brillante.

Cada día, aunque separados por el mar,
nuestros corazones se encuentran, no hay lugar tan lejos,
que pueda separar lo que sentimos, tan real,
eres mi todo, mi sol, mi amor especial.

Por ti, mi corazón late con gratitud,
por tu amor a distancia, por tu magnitud.
Eres mi todo, mi faro y mi estrella,
la razón por la que la vida es tan bella.

A ti, que en la distancia sigues siendo mi paz,
te dedico estos versos, en un sincero compás.
Gracias por estar, por ser y por querer,
aunque lejos físicamente, siempre te he de tener.

 

Es bonito ver como una persona acelera los latidos del corazón.
Dulce melodía.
Muy inspiradora y profunda.

Saludos

 

Que hermosa y dulce confesión, es que el amor es realmente asombroso
como este poema que me encantó leer. Felicidades por ello!!!
Besitos cariñosos vuelen a sus mejillas.