Utopia

Vagué sobre las alas de un ensueño
para buscar en medio de la nada
el esbozo viril, y la mirada
de un vano amor que habita entre mi sueño.

Por sentir que soy suya y él mi dueño,
por seducirme en cada madrugada,
lo exalto entre los pliegues de mi almohada,
inalcanzable amor, amor pequeño.

Que este deseo etéreo y delirante
prendarlo a su ilusión no lo consigo
mas cada noche vuelve a ser mi amante...

Él no lo sabe y yo no se lo digo,
que al soñarlo la noche se hace poca,
cuando sorbo el elíxir de su boca. ​

 

Llenan la noche cálidos deseos,
aunque el frío invada el ambiente,
la boca busca roces... y mordidas,
la piel urgencia la presión ajena.

El rubor se riega... y luego expande,
el rocío brota y se amontona,
palpitan los labios, se abren los pliegues,
acelera el pulso, silba el vapor.

Los giros se vuelven... pistón vaivén,
son la lluvia y vientos, dientes que roen,
flotando las telas, olas rejuntan.

Cuerpos prisioneros de las cascadas,
diluvio de espasmos... entre ahogos.
...
quedan todavía muchos más chinos...

Saludos Luviam.

 

Wowww, hermoso soneto, maravilloso

 

Qué lindo te quedó ese comentario! Linda inspiración la de tu musa!
Gracias por la lectura . Besos amarillos a repartir.

 

Me alegra que te satisfaga este soneto blanco.

Besos de patitos orientales hepatíticos.

 

Dulce melodía intensa.
Todo por el amor.

Saludos

 

Precioso poema LUVIAM, un abrazo con la pluma del alma