Tercetos encadenados

El joven monaguillo
una mala pasada jugó al cura
en el cáliz metió al verde grillo

 

Moldeada figura
como hecha con cincel y martillo
eres como el David, se me figura.

​

 

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... y es corazón de pillo
ese David moderno que te inquieta.
En su mirada noto insano brillo.​

 

Tu inocencia murmura
fuese viable creer en ti de nuevo
sin pensar que mentirme fue locura​

 

Boca, manjar de labios,
fuente de mi placer exacerbado,
quiero saborearte sin resabios.​

 

Ya me enteré que vienes
con tu locura y tres tragos de más
es probable que tires las sartenes

 

Pareces Satanás
cuando te pierdes al tomar licor.
A fiestas no te invitaré jamás.​

 

Como un dulce licor,
así embriagan tus besos ardorosos.
Quisiera estar borracha de tu amor.​

 

Que clase de locura
es esta que me emplaza en el estío
con tu amistad intensa y tu ternura

 

Apetece un paseo en la ribera
con gentil caballero primoroso
en la tarde de mayo que la espera​

 

Comportamiento honroso
es atavío digno y principesco
las galas para el vil, trapo mugroso

 

Un traje principesco
me tuve que poner para atraerte.
De joven, te bastaba algún refresco.​

 

Hoguera.

Por camino sinuoso
enredado por árboles, penumbra,
camino recordando nuestro gozo.

La hoguera ya no alumbra
en el hogar que juntos compartimos.
Los muebles no proyectan móvil umbra.

Ya no escucho los mimos
que solías decirme murmurando.
Los juramentos mutuos que dijimos.

La noche me sorprende recordando
y el recuerdo se cansa y se adormece.
La luna me pregunta ¿para cuándo?

​

 

Nunca ha sido ostentosa
Selene, con su pálido reflejo.
No quiere importunar por decorosa.​

 

Muy bueno, Marcos.
​

Que dulce es tu besar
que me deja la boca palpitando.
Por eso es que tu ausencia es mi pesar.​

 

Hay cosas que se instalan
donde solo el olvido debería.
Me ven sufrir, en tanto se acicalan.​

 

Permanecer delante
detenido al transcurso de los tiempos
solo alguien que es genial queda triunfante

 

El sueño que me mece
y va haciendo mis noches placenteras
es ese en que besarme te apetece.​

 

Hay noches sin cantera,
cuando el pueblo mastica su pesar.
Solo espero no ver la balacera.​