Guiño de luz

Y baje esta noche
una estrella brillante
guiñó.
Desprendió la estela del
amor y pintó el cielo de
oleo.
Viajaba ondulada y decidida,
revivía los lirios y los tintaba
rojos.
Iluminaba las paredes de las casas
y escribía su belleza en el yeso con su
luz.
Y según llegaba, tanto cegaba, pero
poco importaba perder la vista por ver su
belleza.
Tan cerca ya, tan perfecta y cálida
esa luz, tan ardiente es este
amor.
Describen tus pupilas este cielo estrellado,
y es tu cuerpo causante de este
ardor.

 

Muy buen poema con unas muy buenas imágenes. Un abrazo con la pluma del alma

 

Así de radiante es el amor.

Saludos

 

Grato pasar y leer.

Un saludo cordial.