Tempestad

El viento ruge, ansioso por mis labios,
Desgarrando heridas que aún sangran,
Mentiras de nuestro ayer perdido,
Ecos de un amor que nunca acaba.

Clavó sus ojos en la calma de mis ruinas,
Elevó la marea, bajo la luna llena,
Y el espectro del odio susurraba,
Mientras mi corazón en ti se aferraba.

Me perdí en tus besos,
Veneno envuelto en flor,
Me busqué en tu esencia,
Hasta hallarme en tu dolor.

Con el alma desgarrada,
Vertí mi corazón en el abismo de tu piel,
Quedando vacío, como en el primer encuentro,
Sintiendo un amor tan dulce como la miel,
y tan ajeno, como el paso del tiempo.

Llega a destruirme, fingiendo cariño,
Te añoro como siempre,
Y no comprendo, cómo entre tantas otras,
Me volví a perder en ti, en tu abrazo sin fin.

 

Gracias por sus comentarios, es un gusto y un honor que se tomen el tiempo para sus palabras, agradecido total, saludos y abrazos desde Mexico

 

Hermoso poema, pleno de desazón pero que expresa un gran sentimiento... Saludos!