La espera

Día oscuro en el cristal donde no aparece la imagen de tu cuerpo.



Me acostumbré a la espera como se acostumbra el niño

a la plegaria nocturna del perdón, la taza de café adormecida

también espera que el remolino blanco, el ojo donde la espuma

forma rostros de olvido no olvide el tuyo, memoria de una luz

en la mañana con el resol mordiendo como un dulce lobo

de claridad los vestigios de una piel que ahora se dibuja,

con indolencia, en el trazo circular de una cucharilla de alpaca.



Algún día la espera dejará de ser un sueño y los párpados se abrirán

como los frutos del estío se abren, carnosos, a la avidez del gusano

que, pacientemente, los roe.

 

Qué tremendo decir.
Ha sido un placer leerte.
saludos.

 

Su personal estilo, siempre nos obsequia poemas... verdaderamente únicos y, sobre todo: inigualables. Felicitaciones y mis fraternos saludos, compañero penabad57.
Cordialmente:

 

Coincido con Iván tu estilo es único y bastante bella tu forma de escribir poesía. Un abrazo con la pluma del alma

 

Hermosa manera para describir el tiempo suspendido ...en el tiempo.
Siempre mis aplausos poeta

 

Gracias, Alde. Un saludo cordial.

 

La espera y la esperanza. Dice el lugar común que lo último que muere es la esperanza, y leyendo tu bello poema, amigo Ramón, me he preguntado si esa esperanza que queda puede llegar a olvidar lo que tanto ha esperado y quedarse como esperanza de quién sabe qué. Puede que incluso la esperanza sobreviva a nosotros.
Abrazos fraternos y agradecidos de poder leerte.

 

Gracias, Sasha, por leer y comentar. Un abrazo.

 

Gracias, Iván, por acercarte a este poema y comentarlo tan amablemente. Un abrazo.

 

Gracias, José, por tu amabilidad. Un abrazo.

 

Gracias, amiga, por tu lectura y palabras. Un beso.

 

Muy bonito. Un gusto leerte.
Saludos.

 

Gracias, Pedro, por detenerte aquí y dejar tu comentario. Un abrazo, amigo.

 

Gracias, Ángel. Un saludo cordial.