Cuestión circular.

No quiero pensarte, y apareces​

no quiero mirarte, y te busco​

y como no estás, yo me ofusco
y vuelvo a empezar como a veces.
​

Es una cuestión circular,​

no puedo luchar contra ti.​

Sucede que adentro de mí​

estás, no te quieres marchar.​

​

Es que en mí has echado raíz​

tan onda y tan fuerte es la guía,​

que habrá de romperme, sería,​

igual que rasgarme en un tris.​

​

Ya más no sería yo misma​

sería mujer sin carisma.​

​

 

Delicados versos para describir este caso tan común pero no por eso menos doloroso. Gracias por compartir este arte tuyo, querida @Luciana Rubio.
Abrazo cordial desde Buenos Aires.
Dani.

 

Muy bonito.Besos desde Andalucía.

 

"Nuncamente" , como dice un amigo mío, vos vas a ser una mujer sin carisma. Jamás.
Carisma te sobra, Luciana y talento e inspiración para escribir.
Un fuerte abrazo y como siempre es un gusto pasar por tus letras.

 

Ciertamente, mi estimada compañera Luciana... la verdad, al que le toca le toca... y por más que tratemos de arrancarnos semejante sentir... solo nos queda pues, el luchar contra nosotros mismos (hasta donde nos sea posible) Muy bien logrado vuestro romántico poema. Me gustó de punta a punta.
Cordialmente:

 

Así es, Alde, pero ni modo. Gracias por comentar. Un abrazo.

 

Dani, pues si, así es esto del amor. Gracias por leer y dejar tu amable comentario. Un abrazo.

 

Anita muchas gracias por tu amable comentario. Un abrazo.

 

Cecy querida poeta, gracias por la confianza que me depositas. Eres un amor. Muchas gracias por leer y dejarme tus palabras que siempre me alientan. Un abrazo.

 

Si, es el peso cotidiano del desamor que llega a ser un pesado fardo, espero que llegue a disolverse algún día. Gracias por leer y comentar. Un gran abrazo, poeta Iván.

 

Muy triste y cierto, querida poeta Luciana Rubio:
será la intuición sublimada de la entropía eterna?
Abrazo cariñoso me gustó mucho!!!

 

La entropia, el desorden, la destrucción o tal vez el cambio, la evolución. Dejar de ser y ser otro. Pero siempre tememos el cambio porque es desconocido, nos resistímos a él, pero nos arrolla. Después nos cuesta readaptarnos es lo que se llama el duelo. Lo padecemos y se hace largo en el tiempo y cuando nos recuperamos, somos viejos. La vida ya ha pasado y solo somos despojos llorando lo perdido. Gracias por comentar. Un abrazo.

 

Desde luego, el carisma lo llevas puesto aunque los amores ataquen las defensas.
Muy buena composición, con rimas consonantes y pensamiento circular.
Un saludote, Luciana. Se agradece la lectura.

 

Alonso, muchas gracias por leer y dejar tu amable comentario. Un abrazo.