Día de verano con los viejos amigos

Llegaron con todo el tiempo del mundo en las manos,
las ropas claras, la piel al aire como bandera de paz,
territorio que el sol conquista.

Las palabras traen recuerdos igual que palomas jóvenes
sin conciencia de surcar los mares de la edad.

Hay flores pálidas en los parterres: el hibisco junto al rosal,
la orquídea y la prímula, el clavel y la hortensia de pétalos azules.

Y pesan los años con sus guedejas albas,
en la voz la canción de los pájaros,
casi muda, como el susurro de un ángel,
casi adormecida, como el caudal de una sangre vieja.

Y la espada de la luz sobre nuestros ojos que añoran la infancia.

 

Me encanta leerte. Qué maravilla¡¡¡. Un abrazo con la pluma del alma

 

Es un tema muy hermoso y sobre todo real, ya que esas sensaciones las experimentamos todos, en especial cuando las estaciones del año se vuelven evocadoras.
Fue un gusto leerte, que tengas una muy feliz semana.

 

Gracias, José, por leer y por el amable comentario. Un abrazo.

 

Grcias, Cecy, por la lectura y el comentario. Feliz fin de semana para ti.

 

Gracias, Alde. Un saludo.