Aferrado a tus caderas

Mil noches apasionadas e inmensas
envueltos en deseos de aventura,
iluminamos una alcoba oscura
enfrascados en batallas muy intensas.

Buscando entre la piel las recompensas
gozamos los instantes, sin premura
extasiado admiraba tu figura
rogando a que bajaras tus defensas.

Terminado el fragor de la batalla
exhausto de escalar tus cordilleras
con orgullo presumo mi medalla.

Ansioso recorrí por tus veredas,
habiendo derribado la muralla
¡amanezco aferrado a tus caderas!

 

Un poema muy sensual, me gustó la lectura. Un saludo

 

Estupendo y pasional soneto, amigo Alfredo. Versos de calidez y fino erotismo que se leen con mucho agrado. Mis parabienes, poeta. Saludos cordiales.

 

Buenos versos romamticos con el tinte y la fuerza medieval amigo Alfredo.
Un placer siempre transitar por tu obra.
Un fuerte abrazo.

 

Agradecido con tu amable paso y por tu generoso comentario
Saludos cordiales, un abrazo
Alfredo

 

Te agradezco enormemente tu apreciable visita
y siempre tan amables palabras hacia mis escritos.
Un afectuoso saludo amigo Ayax.
Un abrazo
Alfredo

 

De vez en cuando la musa nos visita y nos incita a escribir
cosas, así como esta.
Saludos cordiales desde mi patria querida, hasta la mayor
de las Antillas, nuestra hermana Cuba
Un fuerte abrazo
Alfredo

 

Un placer enorme recibir siempre tu amable visita
Bienvenido a mi humilde espacio de letras.
Un fuerte abrazo hasta los confines del cielo donde
magistralmente vuelas.
Saludos fraternales
Alfredo

 

Hola poeta. Te saludo y felicito por tu constancia en primer tèrmino. En segundo por el poema apasionado que es para balbucear. Felicidades, amigo.

 

Gracias mi querido y apreciado amigo Manuel
Saludos hasta tu bella amada Caracas
Un abrazo
Alfredo

 

Muchas gracias por tu amable visita y generoso comentario
saludos cordiales, un abrazo
Alfredo

 

Ciertamente, como nos especifica, otro compañero, vuestro poema eleva sus connotaciones,
hacia esa deliciosa sensualidad que expone su insuperable poema, Excelente poema.
Felicitaciones, por ello... Cordialmente:

 

De vez en cuando la musa nos regala momentos como este querido amigo.
Mil gracias por tu amable paso, saludos cordiales
Alfredo