Una chica extraordinaria

El retorno deja sus lenguas de aire
el perfume dormido
siempre se pregunta de verde
y el Sol alto que inspira temor de padre.

Ella con una inclinación eterna
como saludándome
como escondiendo sus dientes para ser espejo luego
Su delgadez de raíz su cabellera de
escondite
Sus ojos de neón apagados
su babero apalancado a su eterna niñez torcida

Hombres y mujeres bajo un árbol

ruedas distancias cortas para no caer
en sus abismos

Mi paso junto a ella tiene un himno
de alianzas
de ojos saltándose como niños que abrazan

Y la pierdo de vista

La silencio con mis himnos

mi cerebro descansa

se sienta en la banca

Contemplando a una chica extraordinaria en su silencio...

 

Saludos Alde.