El soplo del beso

Posees la palidez del cirio apasionado,
y merodeando en la noche diàfana;
(alerta al instinto esquivo y a la flor apètala)
danzas, giras en subibaja, rodante y feliz:
De inmediato agitados por el rubor meloso,
candentes de esbozos y sucesivos abrazos,
frecuentes y escandalosos durante el hastìo,
y hasta en el borde del camino sin revuelos,
te adivino invensible y se que me abrazaras...
Con labios en estrepito de trompeta espero,
¡ Algo me precipita y espero el gran beso..!
¡pero hay de mì: apenas ocurre un soplo,
el soplo que me devuelve al fabricante
del ùtero donde nacì...!

 

¡ Me sorprendes! ¿Sabes? Creo haber seguido tu sugerencia de la pàgina a la que me invitaste, pero obviamente despistado, no la encuentro... Con mi disculpas solicito no te cruces en
mi camino para el merecido castigo y serìa beneficioso la reenviaras. Agradezco tu generoso comentario. Saludo amable.