R.O (2)

R.O (2)

Cielo azul y blando.
Al verlo, sus pupilas se agitan.
Mi ser pronto se desmarchita
por su amor, suspirando.

La veo pura y blanca,
con su castaña cabellera larga.
El sol en ella se estanca,
como queriendo que aún más brillara.

¡Ay, la vida ya no es tan amarga!

La envidian las rosas y margaritas,
las mariposas se despintan sus alas,
avergonzadas, se esconden entre las espinas.
La brisa fuerza su dirección para tocarla.

¡Ay, qué lindas son las mañanas!

Desde que la vi, deslumbrado quedé,
y aún lo sigo.
¿Es deseo, es cariño, es amor?
No lo sé.
Solo sé que por esa mujer vivo.

 

Buenos y romantivos versos nos regala amigo Agustín. Ha sido un verdadero placer volver a detenerme en sus letras y sumergirsecen ellas.
Le invito a pasar por mi espacio poético y pasear entre mis versos dejando su huella en ellos.
Un fuerte abrazo desde los cielos de este halcon.