A ti.

Se que me escuchas, en casa,
en las tardes de otoño e invierno.
Se que me escuchas, mientras
recuerdas mi voz en tu memoria.

Para ti, el ser feliz no era mucho,
era un calvario, vamos... vamos.
Y, al fin, como tu has dicho...
nos separamos como dos estrellas.

Persiguiendo el amor nos encontramos
y, si es silencioso el momento de
partir, véame con su cariño a hombros.
No pienso en el amor, pienso en ti.

 

Me gusta la perseverancia de
su personal quehacer poético. mi estimado compañero. Felicitacio nes, por ello. Cordialmente:

 

Son amores que perduran en el tiempo aunque se alejen quedan perennes.
Un placer detenerse en tus leras amigo Vazquez.
Un fuerte abrazo siempre.

 

suave melancolía , muy bonito, lleno de sentimientos