Liras ligadas logran labrar los lúcidos locos

De ahora en adelante
tendré mucho cuidado en el amor
el dolor puede ser la resultante
no se debe al error
me he sentido frustrado y sin honor.

 

Al rimar con "vigor",
voy hilvanando rápido esta lira,
en tanto con amor
mi mascota me mira.
Bosteza, mientras muy feliz se estira.​

 

Jamás hagas balance
en cuestiones de amor a largo plazo.
Lograrás que se afiance
el poderoso lazo
si no contabilizas cada abrazo.​

 

El mundo es una orquesta
que, grotesca, tu réquiem ejecuta.
No encuentro la respuesta
al trago de cicuta
que iniciara lo negro de esta ruta.​

 

Tal vez mis facultades
mentales ya no son lo que ellas fueron.
Mas sobran voluntades
que al rescate acudieron
y ofrecerte unas liras permitieron.​

 

Juntaré los pedazos,
como un retrato roto que cayó
de dos débiles brazos,
de este amor que marchó
donde el Sol su tibieza incineró.​

 

Pero aquello pasó
y es nefasta cueatión seguir rumiando
todo atrás se quedó,
y si sigues pensando
una angustia mortal te irá embargando.​

 

El tiempo que vivimos
compartiendo felices navidades
con mi padre estuvimos
de mi madre bondades
recibimos en las festividades.

​

 

Regresaré del Hades,
con el Infierno dándome su ayuda,
si pierdo tus bondades
al llegar la Huesuda
a matarnos lo nuestro en forma cruda.​

 

Tu lengua me desnuda
cada vez que me miras y declamas;
aunque el favor me eluda
sé que arden las flamas
soñando con el día en que me amas.​

 

Existen ciertas camas
que devoran pasados en segundos.
Con el ánima en llamas,
nos transportan a mundos
de donde flor y marzo son oriundos.​

 

Sentimientos profundos
pueblan mi alma; mis fobias y mis filias
son como trotamundos,
y si las reconcilias
serán más relajadas tus vigilias.​

 

A una orden te afilias
para acceder a nuevas enseñanzas
luego te reconcilias
aprendes más y avanzas
serás feliz con nuevas esperanzas

 

Palabras zalameras.

Me gusta cuando lanzas
piropos y palabras zalameras
y luego inicias danzas
alegres, pajareras,
Me gusta cuando vienes, de deveras.​

 

Ya no domo mis fieras.
Me devoran el alma con deseos
que ojalá no supieras.
Con mi mente, paseos
doy, consciente y jamás con titubeos.​

 

Enseñas tus trofeos
y presumes de ser genial poeta;
te diré sin rodeos
y de manera escueta
que no sabes cuadrar ni una cuarteta.

​

 

… es que maman la teta
de cada estrofa impúber que se cruza,
creyéndola una treta
que el lector, ¡la gentuza!,
no entiende y al leerla se espeluza.​

 

No se si aún se usa
un corsé que estrangula la cintura
ni razón que engatusa
puritana y dura
que aparenta tener mucha cultura.

es cierto, gracias,
corregido

 

Creo que "corsés" es plural, Pi.

Se puso con premura
el corsé y a una avispa se asemeja.
Hoy con esa cintura
parece una pendeja*
que intenta conquistarme y nunca ceja.​

* Pendejo/a: m. y f. vulg. Arg. y Ur. Muchacho/a, adolescente.

 

Entre el perro y la oveja,
entre lobos, raposas y ratones
y alguna comadreja
yo soy de los cabrones
de cuya cornamenta hacen canciones. ​

 

Me gustan tus canciones,
me provocan que dance alegremente.
A veces sin razones
tú llegas a mi mente
y siento que conmigo estás presente.​

 

Tengo siempre presente
que me intoxican todos los mariscos
se me nubla la mente
con solo unos oliscos
no aguanto ni siquiera unos mordiscos.

 

Camino por los riscos
de verte desear a un viejo amante.
¿Es causa de esos piscos,
bebiéndote el instante,
o es que actúas así de deslumbrante?​

 

Si me visto elegante
no se debe a que quiera impresionarte;
ya soy alucinante
sin vestirme con arte,
pero así me refuerzo en ser baluarte.​

 

He viajado hasta marte
en mi nave espacial telerrobótica,
y ahora voy a otra parte
que es mucho más exótica,
aunque temo acabar algo neurótica.​