No finjamos mas.

La revolución francesa, no fue,
que yo sepa, ni de lejos, tan grande
como la de la gente del siglo XXI.
En relación a ser "uno mismo".

Los franceses nos envidian, piensan
que somos carne de cañón, si, es cierto.
Los italianos, están comiendo de los demás.
y los griegos, ¡ay, Grecia maldita!.

La revolución a la que debemos llegar,
es a la de la rebeldía del ser uno mismo.
Uno es rebelde, desde que nace, solo hace
falta que diga que "no" cuando se levanta.

 

Interpretenlo ustedes.

 

Una critica que abarca demasiadas épocas de la historia amigo Vazquez.
Un abrazo.