Cuando me miras mientras tomas café

Atrevido
tu me atraes
como el polen a la abeja
me seduces con tu olor
de macho cabrío
de manera perversa

como una planta carnívora
que solo quiere mis jugos
me miras
y muero de ganas
de escribir en tu boca
mis versos

sentir que bajas por mis pétalos
como lluvia de verano
y me mojas completa

empapas mi luna
de gemidos y suspiros
y el monte arde al sentir
agitado tus versos

mientras sonrió
sigo escribiendo
y descifrando enigmas
en tu cuerpo

mi aliento deslizándose
es tu delicia
mi boca se vuelve nido
y mi lengua serpiente
que muerde
todas tus aristas

 

Un poema en constante movimiento.
Es como una caja de ritmos entrelazandose con la urgencia, el deseo y la exploración, de un amor con un toque místico.
Hermoso.
Un abrazo cordial.

 

Luna roja, como brasa encendida, tomando la luz de un astro, un poema muy apasionado. Saludo cordial.

 

Uff qué calor!
Me gustó como llevaste al papel lo que dictó el cuerpo.
Saludos.

 

Mordí mi labio

 

Leerla, mi estimada compañera Luna... es una verdadera delicia; puesto que, la delicada sensualidad que nos obsequia vuestro poema; ciertamente, no tiene pierde.
Deseándole siempre, lo mejor de lo mejor: