Ser estrella.

Cuando nací, sin sol, mi madre dijo:
has nacido mujer y es un mal sino
pues tu función será dar vida a otros,
la tuya es secundaria y nada importa.

Mas si quieres cambiar tu triste suerte
y descubrir el mundo y sus milagros
dejando alguna marca en tu sendero,
habrás de elegir entre ser la sierva

o trepar con las uñas y los dientes
para alcanzar la cumbre y ser estrella,
aunque al trepar la muerte haya que darle
al predador que trunque tu propósito.

Fue clara y respondí, dura, a mi madre:
Mejor la estrella que ilumina y mata.​

Este soneto es la respuesta al reto: pinza de glosas de MP.
Los versos primero y último fueron tomados de poema de José Martí llamado:“Yugo y estrella”

 

...para aplaudir...

 

Boris, compañero, muchas gracias por tu entusiasmo. Un abrazo.

 

Alde, muchas gracias por leer y dejarme tu amable comentario. Un abrazo.

 

En lo personal, lo encuentro profundamente inspirador, porque a pesar del pesimismo implícito, también transmite una fuerza de voluntad y una valentía necesarias para enfrentarse al mundo tal y como es, buscando siempre algo más allá de lo impuesto. Es una lucha por la autenticidad.
Los predadores siempre pondrán trabas en todos los caminos de quienes se salten sus normas, no solo en el de las mujeres...
Muy buen escrito, Luciana Rubio.
Un abrazo fuerte.

 

Ah, muchas gracias por la evaluación que haces del contenido del soneto, en realidad esa es la lucha que las mujeres tenemos que dar para poder recibir de la vida algo más de lo que se nos tiene asignado por la costumbre. Un abrazo.