Perdón

Visitamos al sol,
como flama aturdida,

ignoramos los cielos,
porque todo conocimiento duele,

somos bala perdida,
de un destino herido,

asesina mis días,
este rastro podrido,

camino, sin camino,
me encuentro, sin consciencia,

he de quebrarme, nuevamente,
porque no me detengo,

advengo en soledad,
comiendo de mi vacío,

vaciaré las carencias,
con la esencia de mi perdón.

 

Retrataste como me siento todos los días, perdiendo mis ganas, junto con mi tiempo, junto con mis tristezas y mi vida, engendro un vacío interno, que admira impotentemente, como toda esperanza se aleja entre tanta oscuridad que nos rodea, como toda felicidad, entre excusas y silencios, señuelos y placebos de algo que buscamos, pero que nunca existió, será la calma, la paz, o la dicha, la mayor fortuna es no sufrir, no perder, nunca haber existido