¿Qué juego jugamos, si de tontos nos enamoramos?

Jugamos a mirarnos como idiotas,
a creer que el amor nos va a salvar,
a escribirnos mensajes tontos,
a llorar por cosas mínimas,
a esperar el timbre del teléfono
como se espera el fin del mundo.

Jugamos a abrazarnos como si el abrazo pudiera sostenernos,
a besarnos hasta olvidarnos del hambre,
a jurarnos eternidades con la voz temblorosa,
a hacer promesas que sabemos que no podemos cumplir.

Jugamos a construir castillos de aire,
a creer en finales felices,
a decir "yo nunca" mientras ya estamos cayendo,
a regalarnos canciones que duelen.

Jugamos a ser niños otra vez,
a tener miedo,
a reírnos de miedo,
a llorar de risa,
a desarmarnos despacito como quien abre una herida para ver si aún sangra.

¿Y para qué?
Para terminar rotos,
para odiarnos un poco,
para recordarnos con nostalgia,
para escribirnos en poemas que nadie leerá.

Jugamos a enamorarnos,
porque sabíamos que íbamos a perder,
y aun así apostamos
todo el corazón.

Como tontos,
como locos,
como quienes saben que vivir duele
pero se lanzan de todos modos

 

Así es la vida, un juego y siempre tenemos la esperanza de ganar. Muy buen poema. Un gusto leerte.

 

Es que el amor no llama a la puerta, entra como un ladrón y cuando te das cuenta ya te ha robado, el corazón.
Me encantó
Un placer leerte
Besos
Está canción le iría bien a tu poema

 

Siempre es un placer seguir tu obra y disfrutar de la singularidad de tu pluma amigo Anibal.
Un fuerte abrazo desde los eternos cielos de este halcon.

 

Gracias estimado compañero