Razones sin sangre

Cuando cada latido empuje aún vacío,
cuando el aire pese, y la vida duela,

cuando la herida última,
sea eterno inicio, e infinito amanecer,

serán nuestras preguntas,
las que nos otorguen la vista necesaria,

para apreciar entre sombras,
como la luz tiende a camuflar al tiempo,

como la esperanza teje una ilusión conveniente,
que nos induce a soñar más de lo que se vive,

telares de deseos incompletos,
nos darán contención cuando lo cielos sangren,

la negrura de la luna también es esencia,
porque todo tiende a acoplarse a la normalidad,

quedará mi semblante impotente,
cuando sea nuevo centro, de un nuevo vacío.

 

Este poema nos invita a reflexionar sobre los momentos de dolor, incertidumbre y transformación que atraviesa la vida. A través de sus versos, se expresa que las preguntas y las heridas, aunque dolorosas, nos brindan la oportunidad de crecer y comprender la verdadera naturaleza del tiempo, la esperanza y la existencia. Al final, nos confrontamos con la idea de que la transformación y el vacío también forman parte de nuestro ciclo vital, recordándonos que la belleza y la oscuridad coexistirán siempre en nuestro camino.

Saludos cordiales