Coronado en el infierno: la derrota de un amor maldito

Ahora camino como perdedor
siempre supe era una maldición,
tu dulce voz como adición
nunca me dejo partir.

A partir de hoy,
caminare sin rumbo, voy,
ya lo di todo por él,
y no lo valoro.

Sin temor,
voy a correr lejos de ti,
jamas me encontraras,
tal como deseabas tú.

Ya no te molestare,
tarde lo entendi,
tú no eras para mi,
ni yo la indicada para ti.

Sonríe corazón,
la apuesta la ganaste, si,
el premio te lo llevas
y como rey te coronas.

Ya di mi parte,
tan solo conseguí derrumbarme,
con las manos vacías
así es como me dejaste.

Tan fácil me borraste,
de nuestra historia te olvidaste,
lagrimas caerán
y nada te quedaste.

Recuerdos,
si, esos son los que me quedo
por que en el infierno,
se cantaran nuestros versos.






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