Un día sin nombre.

Hubo una vez el sendero huidizo:
muchas escalas y desconcierto,
avizorado pero ciego: aunque
la divisaras aferrada a tu lado...
Otro asunto que tratar fue el ascenso
del día que zarpo
y otro, el encierro del cúmulo nuboso
en la lejanía
Luego sucedió la discreción del lobo
cuando fue derrotado y los temblores de aquella tarde triste.
Pero el tiempo empecinado prosiguió atenazando
el hambre de existir y de presencia a través del conglomerado.
De repente Luces agotadas del amanecer,
nubes navegando incesantes
y ¡ cómo !
Como en el sur montañoso los reflejos transformados
inertes.
Después nos despedimos
ella añora el último beso
Y una voz del silencio fue insoslayable
una voz sin forma que ahogó los recuerdos

 

La estructura fragmentada del poema refleja la experiencia de una evolución o un viaje personal, aunque su interpretación no es lineal. El título me ha encantado muchas gracias por compartir tu obra...
Abrazos de colores

 

Me complace tu valoración: sin duda es precisa es acertada. Gracias poeta. Un saludo gentil y hasta pronto.