Cada quien persigue su esperanza

Sobre el poema
Adoro a los astrónomos, porque tienen todo el tiempo del mundo para penetrar la infinitud del universo, en busca de su ansiado cometa; porque saben que más temprano que tarde, aparecerá en los cielos, y regresará, para todos los tiempos, mientras exista, regresará...

CADA QUIEN PERSIGUE SU ESPERANZA

Quiero despertar la sed de tus delirios,
cuando tus delirios levanten al Sol cada mañana.

Quiero vivir siempre pendiente de tus destinos,
como astrónomo que busca su cometa en la madrugada.

Quiero, quiero pensar,
Quiero pensar que siempre habrá Sol,
y habrá cometas,
porque no faltarán delirios que levanten al Sol cada mañana,
y nunca faltará un Halley que busque su Sol,
porque siempre habrá astrónomos registrando los cielos,
en cada madrugada.

Por eso, quiero vivir por siempre,
quiero perseguir delirios, soles, cometas,
pleno de añoranzas.
Quiero ser astrónomo incansable
detrás de tu existencia,
porque solo quien persigue encuentra su esperanza.

Frank Calle (24 / mar / 2018)

 

Bello Poema Frank !.. Tenía un Tío astrónomo, un personaje sensacional, recuerdo de niño que charlaba mucho con el y recuerdo que uno de mis primeros poemas , se inspiró un poquito en una imágen que me quedó contemplando el cielo en una bella cuidad de Argentina, Paraná, en la provincia de Entre Ríos. Por lo que tu alegoría en este poema a esa mirada especial que has dejado en verso me ha encantado. Un afectuoso abrazo.

 

Gracias Agus, he escrito mucho en 50 años, y este poema quizás lo sienta entre mis preferidos. Pienso que es la mínima prerrogativa que merecemos tener los autores. Si un poema quisiera ver reconocido por los académicos que premian en los concursos (y los entiendo, porque en mi profesión, como Doctor en Ciencias, también participo de tribunales que evalúan los trabajos científicos de otros), es este, pero hasta ahora ya lo he enviado a tres concursos, y ni siquiera ha quedado incluido en una selección de finalistas. Por esa misma razón he intentado pulirlo más, pensando que tenga problemas de estilo, etc., pero al final he terminado por dejarlo tal cual vino al mundo, y que el tiempo diga si tiene o no méritos para ocupar un espacio por derecho propio, a fin de cuentas me basta con saber que hay personas como tú que les inspira satisfacción su lectura.

Después te comentaré sobre el poema que tienes la gentileza de enviarme, solicitando mi opinión personal. No creo que en eso yo sea bueno; la mayoría de las veces leo poemas por placer, sin siquiera interesarme primero por el nombre del autor, y claro, la mayoría de las veces, cuando algo me gusta (solo si en el poema hay ideas que impacten, que sorprendan en algún sentido) descubro además que la obra está respaldada por la firma de poetas notables de nuestra literatura.

Curiosamente tu poema juega con la Geometría, y yo soy prtofesor de Geometría Descriptiva desde hace más de 40 años. Pero pienso que no debes dejarlo guardado, solo dándolo a conocer vas a recibir opiniones. Yo guardé los mios por 5 décadas, hasta que tomé en este año la tardía decisión de dejarlos escapar, permitir que otros los conozcan y los critiquen, ya sea por el rigor que impone generalmente un buen tribunal, o por el amor con que los suelen recibir las personas que adoran la poesía.

Un abrazo,

Frank
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Si supieras, ese poema es uno de los que me llevaría en cualquier circunstancia...
Los apagones te paralizan, no por ellos en sí, sino porque tienes que reprogramarte cada día, cuando te dejan. El de hoy lo tendré antes de 2 horas, y me ocupa toda la mañana. Es el que menos afecta, porque ese tiempo trato de utilizarlo en tareas útiles. Lo peor es cuando se combinan. el apagón del transporte, y demoro entre 2 o 3 horas, mínimo, para regresar a casa (después de una jornada de trabajo, generalmente estéril) y muchas veces caminando kilómetros (no menos de 2). y te encuentras con el apagón de cada día..., y lo que te toque detrás, sin haber podido ni preparar la comida, o lo que sea. En resumen, te quedas paralelamente en apagón intelectual...
Ya veremos...

Un abrazo,
Frank
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Es cierto amigo Frank, ahí esta la perseverancia de insistir en conseguir sus objetivos y sus sueños.
Creo que todos tenemos un poco de astrónomos, buscamos incansablemente nuestros destinos.
Siempre es un placer detenerse en tu obra y sumergirse en sus letras
Siempre u fuerte abrazo vuela para esa Habana hermana.