Sueños y falta de sueño

Casi cada vez que me sumerjo
o me ocupo de traducir mis reflexiones
en un poema, me pregunto si hay algo más
delicioso que pensar en ti o en estas ricas papas
al horno, tiernas pero ligeramente firmes, como tus tetas.
Y aunque tenga patatas en la mano,
no quiero apasionarme por las papas,
sino pensar en tu caminar largo y sinuoso
que me lleva al borde imaginado del deseo real.

Es raro escribir, sobre todo
cuando no tenías pensado hacerlo y
luego, joder (joder no hace falta), pero
de algún modo, por telepatía, como un idiota,
( idiota si es necesario) me traes de vuelta aquí
junto con mis versos a media forma y descarados.
Sin embargo, creo que la musa y el apetito pueden
satisfacerse cuando ambos llamamientos convergen.

Ah, perfección,
deleite de miel tus pechos ¡Cada uno un bocado!
para que los gemidos y los días de la vejez sean un festín de locos.
Debería abstenerme, alejarme de esta forma sensual de pensar. Oh, vaya!

Fidel Guerra. Mayo 22, 2024.​

 

Alde,
I sincerely hope that my writing hasn't offended anyone's sensitivities. But, any how…dear friend, realmente me cuesta mucho este tipo de escritura semi-sensual, o, sinceramente, cualquier tipo de escritura. Una cosa es segura: después de un tiempo, llego al punto en que abandono la búsqueda, o mejor dicho, tiro la toalla. Supongo que, como no estoy acostumbrado, no me resulta fácil persistir. Eso si, lo de las papas sudadas y bien horneadas es algo en lo que me sumerjo o participo de una manera agradecida y respetuosa. Simplemente es delicioso comer unas patatas asi al punto o perfección.

I truly appreciate the joy that comes from seeing your comment or like pop up.

Greetings,
Fidel Guerra.

 

Alde,
I am delighted that you still enjoy my rustic or somewhat dull poetry. I hope I can continue the habit of writing, or, with luck, maintain the optimism to do so. Your ongoing interest truly encourages me to keep going—much like a leisurely tourist strolling along the Malecón. I find it easier to write when I have a few beers. However, the challenge becomes much greater when I listen to my Northern music.

In the past, my heart only longed for Mexico, but now Colombia is catching up. It's hard to miss two beautiful countries; my heart feels lighter, and I start to get sentimental because I want the days to pass quickly so I can be out trolling, hiking, writing, and enjoying life somewhere in the coffee regions or near the mountains where Colombian farmers cultivate flowers—a truly beautiful scene.

Compay,
I will always appreciate your help, likes, comments, and advice in my efforts to create better, simpler poetry.

Fidel.